La alegría es feminista y la revolución también

La marcha del 8 de marzo y el Paro Internacional de Mujeres resonó en todo el mundo y aún se siente la fuerza de cambio que todas esas mujeres, lesbianas y trans traen en sus pasos.

En Tucumán fueron 15 cuadras continuas de fervor feminista unificadas al grito de Vivas nos Queremos. En Buenos Aires hay quienes se animan a hablar de medio millón de mujeres colapsando las calles. Lo que ayer se vivió en Argentina y el mundo quedará en la historia por la fuerza y contundencia de los reclamos y por la decisión del movimiento de no retroceder ni un paso atrás.

Mujeres, lesbianas y trans de diversos sectores, edades y procedencias se movilizaron masivamente por la igualdad de géneros, el fin de los femicidios y contra el ajuste que golpea particularmente a ellas.

El reclamo por el aborto legal, seguro y gratuito, la precarización laboral y la aparición con vida de las mujeres y trans desaparecidas, entre otros, marcaron el rumbo de la marcha que recorrió las calles del microcentro tucumano, desde Plaza Urquiza hasta Plaza Independencia para llegar hasta Casa de Gobierno y leer el documento unificado redacto en asambleas populares con la participación de cientos de mujeres.

La alegría como arma de lucha

El movimiento feminista se caracteriza por hacer uso de herramientas creativas como armas de lucha. Desde cuerpos pintados como guerreras, sombreros de brujas, pelucas multicolores, hasta pancartas multicolores con consignas de poder y resistencia, mensajes de apoyo y contención. Las canciones feministas dan vuelta al mundo a través de las redes sociales y en cada lugar las consignas se modifican, pero los reclamos siempre son los mismos.

El feminismo traspasó las fronteras generacionales y se instaló en toda la sociedad. Porque los reclamos son transversales y las violencias cotidianas.

Este 8 de marzo, La Nota se sumó a la movilización y entrevistó a mujeres, trans y lesbianas que marcharon. Estos son sus testimonios, estas son las voces de la revolución.

“Mi nombre es Florencia Díaz tengo 20 años y estoy aquí para que no haya más muertes. Es la primera vez que vengo a una marcha y tengo ganas de llorar de la emoción y por la cantidad de gente que vino a pedir justicia por todas las chicas que no están”.

“Soy Antonella, tengo 26 años y estoy aquí por mi amiga Cynthia Moreira. Es la primera vez que vengo a una marcha, estoy mal porque quiero que aparezca mi hermana, amiga de años que se encuentra desaparecida. Esta es una experiencia muy linda, de ahora en más voy a apoyar todas las movilizaciones feministas pidiendo por la aparición con vida de todas las chicas”.

“Soy Virginia, tengo 18 años, vine a marchas anteriores y estoy aquí para luchar por la igualdad de género, para pedir que no haya más femicidios, ¡dejen de matarnos! ¡Nos están matando! Mi reclamo es hacia el gobierno, porque cuando matan a una mujer no proceden como deberían, los asesinos siguen sueltos. ¡Quiero que el patriarcado no exista más!”

“Soy Tina Gardela, tengo 61 años, estoy en la marcha como miembro de un movimiento feminista que ha podido demostrar nuevas prácticas y formas de articulación. Tenemos mucho para hacer”.

“Me llamo Lourdes, tengo 21 años. Vengo a esta marcha desde hace 3 años. Quiero salir sin miedo y volver todos los días tranquila a mi casa y que tengamos los mismos derechos que los hombres.”

“Me llamo Laura y tengo 41 años, me gusta participar de las movilizaciones a favor de la justicia y siempre apoyo los reclamos de las mujeres. Vine varias veces a las marchas de Ni una menos y el año pasado también vine en esta misma fecha, pero esta vez vine acompañada por mis hijas.”

“Soy Carlota, tengo 55 años y estoy aquí porque apoyo a todos los movimientos feministas. El 8 de marzo representa una fecha de grandes logros para las mujeres, a pesar de que seguimos pasándola mal. El machismo es algo cultural y estamos muy divididas entre nosotras. Vengo desde los 21 años a todas las movilizaciones feministas y traigo hoy a mi hija para que también entienda que si no participamos no nos podemos quejar, para que vea que por la diversidad y la multiplicidad se pueden conquistar cosas para salir adelante.”

“Soy Valentina, tengo 10 años y estoy aquí apoyando la lucha por los derechos de la mujer. Vengo todos los años con mi mamá y me siento emocionada, feliz y contenta.”

“Mi nombre es Agostina, tengo 16 años y estoy aquí por la lucha feminista, para que nos dejen de violar, de matar y desaparecer. Esta es mi tercera marcha y me siento emocionada por ver cómo se suma cada vez más gente.”

“Soy Elisa, tengo 30 años y estoy aquí porque nos matan, por la ausencia del Estado y de políticas de protección. Estoy aquí también por los derechos de las mujeres que somos dueñas de nuestros cuerpos y decisiones y queremos igualad salarial y de derechos que los hombres. Vengo todos los años y seguiré viniendo hasta que consigamos lo que queremos.”

“Soy Rocío, tengo 20 años y estoy aquí porque estoy a favor del aborto y porque apoyo a la lucha feminista. Desde hace dos años que participo de estas actividades. Estoy muy contenta de estar aquí.”

“Soy Florencia, tengo 19 años y estoy aquí porque considero que el feminismo es una teoría que trata de materializar y superar todos los atropellos que padecimos las mujeres. Yo no puedo caminar tranquila por la calle porque me gritan cosas y padezco de micro machismo dentro de mi casa y en muchas situaciones cotidianas. Necesitamos desnaturalizar estas cosas y denunciarlas a través de estas luchas. También necesitamos apoyarnos en las organizaciones que apoyan las causas feministas, por ejemplo, la ONU dispone de toda una sección que fundamenta positivamente la existencia del feminismo y sostiene que el futuro es feminista y la revolución necesaria debe ser feminista también. Desde hace 3 años participo en las marchas. Fui a un colegio católico y me costó salir de allí y empezar a cuestionar todo lo aprendido en ese contexto.”

“Mi nombre es María Ángel Poliche, tengo 30 años y estoy aquí porque me convoca la teoría feminista, soy estudiante de Historia y durante mi formación -y después de leer mucho al respecto-, ver el sufrimiento hecho carne, las violencias a las que todas las mujeres estamos sometidas, me conducen a reclamar, luchar y pedir por la reivindicación de nuestros derechos. Por fortuna estas problemáticas no me tocaron muy de cerca, pero la lucha es de todas y para todas.”

“Soy Jimena Pérez Bazano, tengo 19 años y estoy aquí porque desde hace dos años soy feminista y creo que es un beneficio para la sociedad, es necesario que nos unamos como sociedad y fomentar estos espacios para luchar por nuestros derechos. Esta marcha, comparada con años anteriores, ha convocado muchísima más gente.”

“Soy Lourdes Lozano Muñoz, tengo 18 años y estoy aquí porque me parece muy importante la equidad entre la división de géneros y para que dejen de matar a las mujeres. Es la primera marcha que vengo y me parece impactante la cantidad de gente que piensa igual y me parece importante que nos unamos para manifestar nuestro mensaje y abrirle la mente a aquellas personas que no piensan igual que nosotras y se acabe la violencia.”

“Soy Milagro, tengo 31 años y estoy acá por todas las que no están. Por las desaparecidas, por las muertas, por las asesinadas por el patriarcado. Por las trans y las tortas. Estoy acá por que puedo.”

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