1024px Estudiantazo por la ESI Frente ESI Santa Fe Periodicas Titi Nicola 15

18 años de ESI: ¿por qué tanto miedo al conocimiento?

Desde el año 2006, en Argentina se llevó adelante la implementación de la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral. Con presupuesto escaso, pero con mucho trabajo técnico e interdisciplinario, se desarrollaron contenidos y talleres para docentes de todos los niveles y modalidades del sistema educativo.

La ESI es diseñada, pensada, ejecutada y estudiada por miles de docentes y profesionales de todas las disciplinas a lo largo y ancho del país. Se llevan a cabo diplomaturas, cursos de posgrados, publicación de libros, investigaciones de todo tipo y desarrollo de materiales como el tema de canticuento que el gobierno nacional intentó censurar.

Luego de 18 años de existencia, la ESI puede dar cuenta de sus efectos positivos. Por ejemplo, en el marco del Plan ENIA, se logró disminuir la cantidad de embarazos no internacionales en la adolescencia, cientos de infancias pudieron pedir ayuda ante situaciones de acoso o abuso, se detectaron y previnieron situaciones de violencia. Las experiencias positivas son comprobables.

Nada de lo que anunciaron desde sectores ultraconservadores pasó. Ninguna de sus mentiras acontecieron en el aula y, en la experiencia de miles de docentes, la ESI ayudó a que el aula y la escuela sea un lugar mejor.

Desde La Nota le preguntamos a docentes y activistas de la ESI, de distintas provincias del país, por qué consideran que es importante seguir trabajando en la implementación de esta política pública, amenazada por el gobierno de Javier Milei.

Salta. María Pía Ceballos de MTA (Movimiento Trans Argentina)

Para mí la propuesta de la ESI es importante porque acerca conocimiento, herramientas e información de calidad y científica para una educación que aborde la realidad actual de niñxs, adolescentes y jóvenes. En particular de aquellas personas que salimos de la heteronorma y que es necesario el acompañamiento integral, respetuoso y basado en los derechos humanos. La escuela no debe volver al pasado oscuro del golpe, el castigo y la expulsión de nuestras vidas.

La ESI por lo contrario debe ser valorada como horizonte para nuestra sociedad y democracia, es con nosotres, las personas trans, dentro de las escuelas y no expulsadas a la clandestinidad y el calabozo.

Nuestra identidad trans travestí está en riesgo por las amenazas, insultos, ataques y retrocesos de nuestros derechos, la evidente amplificación de los discursos de odio por parte del gobierno ponen en peligro nuestra vidas. En este sentido la ESI es importante porque busca contrarrestar la cadena de violencia estructural hacia las personas trans travestis, brindando herramientas pedagógica y curriculares para una abordaje de respeto a los derechos humanos, acciones de políticas públicas integrales que posicionan a un Estado y una democracia con compromiso en la protección de nuestras vidas y derechos humanos.

Buenos Aires. José Nuñez, Docente. Miembro de la Asociación Civil Interdisciplinaria de Educación Sexual Integral

En este contexto lo más importante de la ESI es su propuesta de pensar la sexualidad en su integralidad e interseccionalidad. Esto implica entender la sexualidad como el encuentro de distintos aspectos de la vida personal y social y también comprender el entramado de marcas sociales que hacen que un adolescente de 14 años nacido en el barrio la Costanera tenga un conjunto de experiencias de vida y se enfrente a expectativas o proyecciones sociales sobre su persona notoriamente diferentes que otro adolescente de 14 años que ha transitado su vida en Barrio Norte. La ESI ofrece ideas y preguntas para entender esa alquimia que va delimitando nuestras experiencias de vida. Es clave para comprender que el devenir de nuestra sexualidad es un proceso complejo, continuo y dinámico que ocurre a lo largo de nuestras vidas y por ello pensarla como la integración del ser, el sentir, el pensar y el hacer, y no quedarnos con un significado simplista y reducido de qué es la sexualidad. Porque la propuesta de la ESI implica ampliar y solidificar derechos a través de la educación. Ya sea desde de inserción obligatoria de contenidos vinculados con el acceso a la información a niñeces y adolescencias de todo el país respecto a la legislación vigente sobre sus derechos sexuales y reproductivos y en general los derechos que protegen su vida de manera integral, así como también es necesario porque construye alianzas y vínculos entre las instituciones educativas y las comunidades en las que están o con las que se vinculan.

Los contenidos de la ESI, basados en los derechos humanos, forman parte fundamental del proceso de aprendizaje y socialización para la formación de niñeces y adolescencias que puedan ejercer una ciudadanía plena, base de una sociedad democrática.

Entre Ríos. Tatiana Richardet. Militante de DDHH. Feminista Popular.

La ESI contiene una experiencia pedagógica que interpela a una educación libre de estereotipos y aporta la construcción de un mundo más justo, soberano e igualitario. Es crucial para que las infancias vivan libres de violencias. La ESI es un derecho. La ESI se defiende.

Santiago del Estero. Viki Palazzi. Dra en Humanidades y referente, tallerista y formadora de ESI.

La ESI es una herramienta de transformación social, con capacidad de reconocer la existencia de problemáticas sociales reales que suceden en en país, en la provincia, en la escuela y también en los hogares, cómo los son los abusos sexuales de niños, niñas y adolescentes, las maternidades tempranas y no intencionales (muchas también producto de abusos intrafamiliares), el incremento de Infecciones de Transmisión Sexual por la falta de conocimiento y/o acceso a los métodos anticonceptivos, la discriminación por razones sexogenéricas, e incluso aquellas otras que atraviesan quienes no cumplen o encajan con los estereotipos sociales.

La ESI enseña además a identificar, desnaturalizar y prevenir todos los tipos de violencias y desigualdades por las que atraviesan los y las estudiantes dentro y fuera de las aulas. Lo más inmenso de esta Ley, es que no sólo se detiene a analizar tales problemáticas, sino que ofrece a los y las estudiantes, desde su formación temprana, la posibilidad de debatir al respecto junto a sus pares, sus docentes y en un espacio de contención como lo es la escuela; ofrece la posibilidad de aprender y exigir el cumplimiento de los derechos que cuidan su salud sexual y reproductiva, de acceder a información que acompaña la idea de que la manera más sana de vivir la sexualidad es la que se hace desde el respeto y el ejercicio responsable.

La pregunta en estos tiempos de mucha confusión es ¿cómo una ley con estas características puede ser contraproducente para el desarrollo de estudiantes pensantes, críticos, autónomos?

La censura y el ocultamiento no es el camino, pues aquello no dicho, no desaparece. Al contrario, genera huecos que se llenan con desinformación, mitos, prejuicios. Aquello no dicho se diluye en el plano de las ideas y desde ese escenario se niega la posibilidad de reparación.

Desde el año 2006 la Ley 26.150 le ha otorgado a la escuela la posibilidad de trabajar articuladamente junto a los/as estudiantes, su comunidad y su familia en la identificación, prevención y transformación de aquellas problemáticas. Me preguntó en qué cabeza cabe la idea de ir en contra de este derecho conquistado, adquirido, que día a día nos da muestras concretas de su valor y potencialidad.

Jujuy. Sara Pérez. Activista lesbiana / Antirracista en Identidad Marrón Jujuy. Actriz y docente de teatro.

Lo más relevante de la ESI es el acceso a la información sin estigma para que las infancias puedan conocer, reconocer y prevenir tanto los cambios corporales hormonales, emocionales, prevenir y reconocer abusos sexuales y la violencia familiar. La ESI es importante porque ayuda a reconocer que lxs cuerpxs son sujetos de derechos, en las escuelas secundarias ayuda a verbalizar situaciones problemáticas de violencia y normalizar las identidades diversas cómo así también a lxs docentes les hace replantearse las violencias naturalizadas.

Tucumán. Constanza Peralta. Prof. en Historia.

La ESI es una herramienta que les permite a los adolescentes conocer sus angustias, compartir sus dolores y malestares. Hoy por hoy la ESI les ayuda a gestionar su salud mental, a poner en palabras aquellos sufrimientos y padecimientos que muchas veces les cuesta identificar y compartir. Habilita a poner en diálogo aquellas problemáticas adolescentes que están aquejando a los/as estudiantes. Muchas veces nos sirve para identificar problemática de TCA, depresión, angustias, autolesiones. Desde esa identificación los adolescentes y adultos vemos un punto de partida para actuar y ayudarlos.

Una de las aristas más importantes de la ESI es que nos permite a los docentes y adultos que conformamos las instituciones educativas re-pensarnos como agentes del Estado. Comprender y redefinir nuestro rol como garantes de derechos: “Ponerse en situación”. La ESI propone a las instituciones educativas re-pensar la distribución del poder. Nos habilita a la construcción de vínculos democráticos en la escuela. La puesta en práctica de ese sentido democrático que buscamos promover en los vínculos entre adolescentes. Construir a partir de la diversidad de opiniones, de intereses, de identidades. El respeto a la diferencia es esencial en la construcción de relaciones dentro de las aulas, así como en las salas de docentes.

Fotos de portada: Titi Nicola, CC BY-SA 4.0 via Wikimedia Commons

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