Debería haber entrado en vigencia en agosto, pero hasta el momento no se creo el registro que disponía la ordenanza. Según la concejala Assan, pidieron informes al intendente en junio pero hasta el momento no respondió.
Hace más de un año, el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán, aprobó la ordenanza que establece que un 1% de la administración pública municipal sea ocupado por personas trans, travestis y no binaries. Si bien la ordenanza fue promulgada un mes después por el intendente Germán Alfaro, hasta el momento no hubo más avances respecto a su implementación.
El 1 de junio vencía el plazo para la creación del registro que se debía habilitar, pero esto aún no sucedió. “Tendría que haber entrado en vigencia la ordenanza y no pasó nada. Hemos elevado pedidos de informes al intendente, pero se ve que está ocupado con la campaña y no trabaja de intendente”, manifestó la concejala Sara Assan, una de las impulsoras del proyecto, en una entrevista en No nos han vencido que se transmite por radio Rock and Pop.
“El cupo laboral trans es una agenda de las juventudes. Son las juventudes las que llevan este tipo de banderas y te las acercan y te las ponen en la agenda. Igual que el medio ambiente, las diversidades, es porque las juventudes han decidido expresarlo y hablarlo”, añadió la precandidata a senadora nacional por la lista Lealtad Peronista.
La idea del cupo surge como una medida ejemplar para que todas aquellas personas trans que fueron excluidas del sistema tengan la oportunidad de un trabajo formal, que las ayude a tener acceso a otros derechos mínimos y que haga que trabajar en la calle deje de ser el único destino de una mujer trans/travesti. Su implementación continúa siendo una deuda en el Municipio de San Miguel de Tucumán.