Tras las críticas lanzadas por Palestina, autoridades de ambos países decidieron que no se juegue el partido previsto para el próximo sábado en Jerusalén.
El amistoso que Israel y la Selección argentina iban a disputar el próximo sábado en Jerusalén quedó suspendido esta tarde, luego de la escalada de violencia, amenazas y críticas gubernamentales que recibió el capitán Lionel Messi y la delegación albiceleste en Barcelona. Fuentes de la AFA confirmaron que la suspensión se decidió luego de evaluar las opciones de seguridad que iban a acompañar a la Selección en su llegada a Jerusalén, donde Messi iba a visitar, incluso, el Muro de los Lamentos.
Las camisetas argentinas aparecieron este martes teñidas de sangre en las afueras del predio del Barcelona donde entrenó la Selección y se acrecentó el temor por la presentación del equipo de Jorge Sampaoli en Jerusalén, donde tenía programado enfrentarse el sábado (15.30) contra Israel.
La protesta de un grupo de personas en apoyo al Estado palestino tenía el objetivo de evitar que los argentinos visiten Tierra Santa y cuestionando al partido programado antes de viajar a Rusia para disputar la Copa del Mundo. La Asociación del Fútbol de Palestina había solicitado la cancelación del encuentro a la AFA.
Palestina agradeció a Argentina la cancelación del amistoso
“Es algo por lo que les tenemos que agradecer a los argentinos”, aseguró la directora internacional de la Asociación de Fútbol de Palestina, Susan Shalabi.
Las declaraciones se produjeron minutos después de que varios medios locales diesen la noticia.
Esta fue confirmada poco más tarde en declaraciones de Hugo Moyano, vicepresidente segundo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que aseguró: “Me parece bien que se haya suspendido el partido de la Argentina con Israel”.
“Se ha hecho lo correcto, no valía la pena. Lo que pasa en esos lugares, donde matan tanta gente, como ser humano no se puede aceptar de ninguna manera. Las familias de los jugadores estaban sufriendo por las amenazas”, declaró Moyano a Radio 10.
En Israel, el Canal 55 de deportes y el programa “Vida en la Noche” del Canal 12 israelí, señalaron que la cancelación se debe a las presiones que han sufrido por parte de los palestinos y su entorno, que veían en el amistoso una muestra de apoyo a la ocupación israelí acudir en estos momentos a jugar en Jerusalén.
Estaba previsto que el partido se celebrase en Haifa, pero el lugar fue cambiado por decisión de las autoridades israelíes, que en estos momentos promocionan la aceptación internacional de Jerusalén como su capital, en contra del consenso histórico hasta ahora de no reconocerla como tal puesto que su parte oriental está ocupada a los palestinos desde 1967.
Shalabi también recordó que el estadio en el que estaba previsto el encuentro, en el barrio de Malha de Jerusalén, acoge a lo que calificó como “uno de los clubes más racistas del mundo”, el Beitar Jerusalem, que no acepta jugadores árabes.