Durante esta mañana, el vocero presidencial, Manuel Adorni, a pocos días de comenzar el ciclo lectivo en el país, anunció que el Gobierno evalúa declarar a la educación “servicio esencial”.
“Se ha tomado la decisión de comenzar con la evaluación para declarar la educación como servicio esencial, los iremos manteniendo al tanto de los avances con respecto a este tema”, dijo el funcionario en medio de las advertencias de los gremios docentes por la falta de convocatoria a una paritaria nacional y la decisión de no enviar a las provincias el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid).
Las declaraciones del vocero se producen en medio del reclamo de los gremios docentes para que sean convocadas las paritarias del sector a nivel nacional y que se garantice el envío de fondos nacionales a las provincias.
Por este motivo, la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) llevará a cabo este jueves, a las 11, un Congreso Extraordinario en la sede del gremio, ubicada en la calle Chile 654, en la ciudad de Buenos Aires, donde se definirán eventuales medidas de fuerza.
“Veo complejo el inicio de clases porque las provincias dijeron que no pagarán el Fonid. Lo han hecho este mes, pero desde el próximo ya no. Nosotros reclamamos que se envíen esos fondos porque están planteados por ley”, explicó ayer la secretaria General de Ctera Sonia Alesso a Radio 10.
Alesso afirmó que “antes del jueves” habrá definiciones gremiales sobre el inicio de las clases pero consideró “prematuro” anticipar si el gremio llevará a cabo un paro docente porque se están llevando adelante reuniones paritarias en varias provincias.
“Esta semana vamos a saber si empiezan las clases. Antes de (que se realice el) Congreso, seguro. No tenemos información si nos van a convocar (a paritarias nacionales). Esperamos que sí, pero no tenemos confirmación. Algunas voces extraoficiales dicen que nos van a convocar, ojalá así sea”, expresó la dirigente gremial.
A pesar de las diferentes versiones, el presidente Javier Milei descartó el viernes pasado que el Gobierno fuese a convocar a paritarias nacionales al señalar que las negociaciones dependen de las provincias. “¿La educación de quién depende? Es un problema que tiene que resolver las provincias, ¿qué tengo que hacer yo como Nación metiéndome? Es un problema que tienen que arreglar las provincias. La educación, la seguridad y la salud es responsabilidad de las provincias”, dijo Milei el viernes a Radio Rivadavia.
La tensión con este sector, al igual que en el caso del transporte público, deriva de la pelea del jefe de Estado con los gobernadores tras el fracaso de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados.
Un servicio esencial se refiere a un tipo de servicio o actividad que se considera fundamental y crucial para el funcionamiento básico de la sociedad y el bienestar de sus ciudadanos. Son vitales para mantener el orden, la seguridad y la salud de la población. La designación de un servicio como esencial implica que su interrupción o afectación podría tener consecuencias graves para la comunidad.
La decisión de Milei implica una restricción sobre los paros docentes: establece que, frente a un conflicto colectivo que afecte los servicios considerados esenciales, en ningún caso se podrá “negociar o imponer a las partes una cobertura menor al setenta y cinco por ciento (75%) de la prestación normal del servicio de que se tratare”. Es decir: en una escuela, por ejemplo, no podrán adherir a una medida de fuerza más de 1 de cada 4 docentes.
La Ley N° 25.877 del régimen laboral argentino hasta ahora sólo consideraba como esenciales los servicios sanitarios y hospitalarios, la producción y distribución de agua potable, energía eléctrica y gas y el control del tráfico aéreo. La ley argentina establece que “cuando por un conflicto de trabajo alguna de las partes decidiera la adopción de medidas legítimas de acción directa que involucren actividades que puedan ser consideradas servicios esenciales, deberá garantizar la prestación de servicios mínimos para evitar su interrupción”.
Adorni también confirmó que, ante el fracaso de la negociación del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, el Gobierno fijó su monto en $180.000 para febrero y $202.800 para marzo.
Al ser consultado sobre las expectativas en torno a que los salarios le ganen a la inflación este año, el funcionario se lamentó: “El salario está atado estrictamente a un tema de productividad por el que estamos trabajando fuertemente, el DNU y la ley Bases eran piezas clave”.