Mientras los testigos respaldan la denuncia de su sobrina, casación sigue rechazando el juicio por jurado para Alperovich

19 02 2024 durante esta maniana proseguia en
Foto Télam

En una nueva audiencia del juicio oral y público contra José Jorge Alperovich por nueve hechos de abuso sexual agravado denunciados por su sobrina y ex asistente, continuaron los relatos testimoniales del círculo cercano de la denunciante.

En esta ocasión, la madre y dos de las amigas de la joven declararon sobre el cambio profundo que notaron en la joven y dejaron en claro que la intención de realizar la denuncia fue encontrar “paz y justicia”. Se omiten en esta nota los nombres de los testigos para resguardar la identidad de la víctima.

Mediante videoconferencia, declaró un fotógrafo que trabajó en la campaña del político y un periodista tucumano, quien, debido a su propio caso de abuso sexual en la infancia, pudo brindar apoyo en el proceso de hacer pública la denuncia. Previo a su ingreso en la sala virtual, se apagó la cámara del acusado, quien observó toda  la audiencia desde su casa en Tucumán.

Clima de campaña

Uno de los testimonios presentados, fue el de un fotógrafo que colaboró durante una campaña electoral. Este fotógrafo describió una serie de situaciones donde los “chistes”, los comentarios con “insinuaciones” y el acoso verbal eran algo común en el entorno laboral. Aunque reconoció que en general el trato era bueno, mencionó una situación particular que generó gran incomodidad para la denunciante. Durante la campaña, en una reunión pública con muchas mujeres de la política tucumana, Alperovich habría expuesto a su joven secretaria, advirtiendo a las presentes que no se acercaran a ella. “Cuidado con ella“, habría dicho.

Otro de los testimonios de la tercera audiencia fue el de un periodista quien, a través de una nota publicada en un diario, relató un abuso sexual que sufrió en la infancia. Tras exponer su caso, logró que se excluyera del cargo al profesor que denunció. Este periodista desarrolló un vínculo estrecho de confianza con la denunciante después de que esta última le confiara lo que estaba viviendo. “Confío en lo que dice porque sé lo difícil que es contar esta verdad, como lo hacen otras víctimas de abuso”, afirmó ante el juez.

Hubo tres ocasiones en las que tuvieron contacto. La primera fue a través de un mensaje, donde ella expresó su solidaridad después de leer la nota publicada en febrero de 2018. Luego, se encontraron en un bar céntrico de San Miguel de Tucumán, donde pasaron un largo tiempo conversando y compartiendo experiencias. En ese encuentro, la denunciante estaba visiblemente nerviosa, con el pulso acelerado y temblando. Él pudo compartir cómo fue ayudado por personas de su entorno, así como por la periodista Luciana Peker y lecturas como el libro “Porque volvías cada verano” de Belén López Peiró. El último encuentro fue en los días previos a la presentación de la denuncia, donde la denunciante le dijo que había escrito una carta y quería difundirla por los medios de comunicación. En ese momento, él pudo contactar a las personas que lo habían acompañado en su caso y a otros casos de violencia de género para brindar apoyo y solidaridad. 

Este testigo también fue interrogado por la Fiscalía, debido a su profesión, respecto a los decretos del Poder Ejecutivo de la Provincia que, en octubre de 2015, le otorgaron a Alperovich el cargo de asesor ad honorem. Este cargo le permitía el “uso del avión de la provincia y contar con custodia personal a cargo de la policía tucumana”, recordó el testigo, señalando que este hecho había generado una gran repercusión mediática.

Este “privilegio” político perduró exactamente tres años, hasta que en octubre de 2018, Osvaldo Jaldo, en ese momento vicegobernador, lo despidió de dicho cargo. Este acontecimiento es relevante en esta causa judicial, ya que llevó consigo la renuncia de la denunciante a su puesto en la planta permanente de la Casa de Gobierno de la provincia ya que había cobrado visibilidad como colaboradora en la campaña política de Alperovich. Para la querella, este hecho resalta la dependencia económica de la joven, que se vio obligada a renunciar para evitar enfrentar un sumario en su expediente.

“Para ella sacarse de adentro todo lo que había pasado, fue un alivio”

La madre de la joven denunciante retrató, frente al juez Ramos Padilla, como vió a su hija sufrir un cambio gradual pero muy evidente en el tiempo que estuvo trabajando para el político y empresario tucumano. Dos de sus amigas cercanas también corroboraron cómo su salud se deterioraba.

Inicialmente notaron su aislamiento de la familia y amigos, describiéndolo como “un trabajo de 24/7”. Sin embargo, pensaron que se debía únicamente a la carga horaria. Con el tiempo, percibieron signos físicos como la pérdida de cabello, la extrema delgadez y temblores en las manos. 

La madre de la sobrina y exempleada del exsenador y exgobernador de Tucumán,  describió a la relación laboral como “abusiva”. “Si él tenía que salir en bicicleta, ella tenía que ir también. Además, ella andaba con su pastillero para darle cada pastilla que tomaba y hasta la mandaba a llevar su campera a la modista, a pesar de que era otro su rol. A mi me parecía un exceso”, expresó.

Todas coincidieron en que la joven pudo verbalizar lo que había experimentado después de dejar de trabajar para su tío. “No le pregunté por detalles, ni dónde ni cuándo la tocaba, porque entendí que sería revictimizarla”, explicó la madre. “Somos todas mujeres en la familia, hacemos mucho para salir adelante y nos cuidamos entre nosotras” y contó cómo otras se reconocieron en el sufrimiento de la denunciante.

“Yo la desalenté a denunciar. ¿Cómo vas a denunciar? ¿Crees que van a hacer algo contra una persona con su poder? Alperovich puso a casi todos los jueces en la provincia ¿Vas a estar en la boca de todos”, relató la madre sobre su miedo y desconfianza en el sistema judicial. Sin embargo, su hija se mantuvo firme. “No me entendes. Yo me voy a morir. Lo tengo adentro. Es él o yo”, recordó las palabras de su hija días antes de presentar la acusación contra el empresario y político en las jurisdicciones de Tucumán y Buenos Aires.

Las declarantes del círculo íntimo describieron cómo ella cambió radicalmente. “Ya no es ingenua, es más firme. Se ha convertido en una mujer fuerte que lucha por los derechos de otras mujeres, como lo hará con su próxima hija“, concluyó una de las amigas. “La admiro profundamente. Ella manejó todo este proceso con valentía y solidez, buscando las personas idóneas que la acompañaran. Lo que hizo fue poner un ‘basta’ en mayúsculas”, explicó la madre, arrepentida de sus palabras hace más de cuatro años.

Nuevo rechazo al pedido de Alperovich por el juicio por jurados

Mientras se lleva adelante este juicio oral, la Cámara de Casación porteña rechazó nuevamente un planteo de la defensa de Alperovich, representada por los abogados Augusto Garrido y Mercedes Rodríguez Goyena, en el que buscaban que se decidiera si el caso debía ser juzgado por un tribunal popular.

De acuerdo a Noticias Argentinas, los jueces Pablo Jantus y Eugenio Sarrabayouse recordaron que durante la etapa previa al juicio, el ex abogado de Alperovich, el actual ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, había solicitado que se aplicará el procedimiento de juicio por jurados establecido en la ley 6451 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Sin embargo, esta solicitud fue rechazada debido a que dicho procedimiento se aplica en los tribunales penales de la Capital Federal y no en los tribunales nacionales, como es el del juez Ramos Padilla, quien actualmente está a cargo del juicio. 

Alperovich puede presentarse con este pedido ante la Corte Suprema, pero el planteo no tiene ninguna posibilidad de suspender el curso del debate oral. 

Este juicio inició el 5 febrero, con la declaración de la denunciante por más de 6 horas. Mientras que el imputado negó los hechos y sólo dijo “quiero la verdad porque estoy me mató”. Por recomendación de su defensa del estudio Cuneo Libarona declarará al final del debate.

Las audiencias continuarán, a razón de una por semana y se prolongarán por lo menos hasta julio con la participación de 80 testigos. Una vez concluida las testimoniales de los allegados de la sobrina y exempleada del exsenador y tres veces gobernador de Tucumán, se espera para el mes de marzo la declaración de peritos oficiales y de profesionales técnicos de las partes.

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