El Plan ENIA (Embarazo no Intencional en la Adolescencia) surge en el 2017 durante el gobierno de Macri, se trata de la articulación entre las áreas Salud, Educación y Desarrollo Social para poder garantizar el derecho a la salud sexual en personas de entre 10 y 19 años. Se implementó en las provincias cuyo índice de embarazos adolescentes estaba por encima del promedio nacional, por ello Tucumán fue una de las primeras provincias seleccionadas.
En 7 años de trabajo y atravesando dos gestiones de gobierno de distinto signo político, el Plan ENIA logró dar respuesta a un problema que afecta a la población mundial. Los embarazos en la adolescencia representan riesgos en la salud de las mujeres, limita la autonomía y afecta directamente la posibilidad de educación, trabajo y generación de ingreso de las mismas.
El área de Salud se encargó de capacitar en salud sexual y las problemáticas vinculadas a la adolescencias a sus agentes, además de realizar operativos de asesoría integral y colocación de implantes subdérmicos, ese método que en Tucumán se conoce como “el chip”, y que por su efectividad tuvo muy buena recepción en la población. Los agentes del plan ENIA salud visitaron escuelas y escucharon las necesidades de cada grupo.
El área de Desarrollo social se encargó del abordaje territorial y comunitario de la salud sexual y del proyecto de vida de los y las jóvenes del barrio. Acercar los centros comunitarios a los que más necesitan es una tarea compleja que lleva mucho tiempo y requiere renovar estrategias de modo continuo.
A su vez, el área de Educación se encargó de promover la implementación de la Educación Sexual Integral en las escuelas secundarias y de articular las necesidades de cada grupo con Salud y Desarrollo Social.
El Plan ENIA se sostuvo siempre por equipos contratados en condición de monotributistas, un grupo de profesionales de todas las disciplinas que pusieron en funcionamiento el dispositivo. Participaron docentes de todas las áreas, psicólogas, trabajadoras sociales, médicas y enfermeras y lograron que miles de adolescentes accedieran a sus derechos y pudieran concluir sus estudios secundarios, tener un proyecto de vida, evitar embarazos y también evitar infecciones de transmisión sexual.
En Tucumán, los equipos ENIA trabajaron en 140 escuelas de los departamentos San Miguel, Cruz Alta y Tafí Viejo. Solo en el 2023 coloraron 4838 implantes subdérmicos, realizaron más de 58 mil asesorías, capacitaron 775 docentes y alcanzaron a 32.661 adolescentes. Durante estos años realizaron acompañamiento institucional a escuelas y docentes de la provincia, en planificación y ejecución de actividades. Además, ayudaron a detectar situaciones de abuso sexual infantil, de violencia de género, de discriminación por orientación sexual e identidad de género.
Está demostrado que el acceso a salud sexual en las adolescencias, además de ser un derecho, es un beneficio para toda la población. Para los Estados, es preferible garantizar el acceso a la ESI y los métodos anticonceptivos que afrontar los elevados costos en Salud que supone la maternidad temprana, la deserción escolar y el déficit de acceso a formación profesional.
El plan ENIA puso en funcionamiento algunos engranajes del sistema de protección integral de niños, niñas y adolescentes en la provincia. Actualmente 69 trabajadores de Tucumán y 900 de todo el país ven peligrar su fuente de trabajo por parte del gobierno nacional.
Un adolescente tiene derecho a recibir asesoría en salud integral, a conocer cuales son los métodos anticonceptivos y a acceder a los mismos. Sin ENIA, se está dejando la vida sexual de las juventudes solo en manos de la pornografia, sin información, sin acceso a métodos y sin espacios de escucha.
Cerrar al Plan Enia significa condenar a las personas que más lo necesitan a tener una vida sin salud sexual, expuestos a violencias de todo tipo y comprometiendo su salud en general, genera más desempleo en profesionales que demostraron que su trabajo es efectivo y, sobre todo, es condenar a la población argentina a tener un grave problema a futuro.
