María Becerra está internada por una emergencia obstétrica. Tuvo un embarazo ectópico que le provocó una hemorragia interna. En redes sociales, miles de personas le enviaron mensajes de cariño, apoyo y acompañamiento.
¿Te imaginás atravesar una situación así y, en lugar de apoyo, recibir una causa judicial?
Eso les pasa a muchas mujeres en Argentina. Especialmente a las pobres, de sectores populares o del campo. Tras sufrir una emergencia obstétrica —una situación médica grave e inesperada durante el embarazo o el parto que puede sucederle a cualquier persona—, son criminalizadas. El personal médico las denuncia y el sistema judicial las persigue.
En Tucumán, el caso de Belén marcó un antes y un después. Fue presa durante dos años por una emergencia obstétrica. Gracias a la lucha feminista, se logró su absolución, pero nadie le devuelve el tiempo perdido, ni el dolor ni la estigmatización.
Hoy en la provincia, Eva, una joven de 19 años, enfrenta una situación similar. El Estado nunca estuvo presente para garantizarle derechos, solo para criminalizarla. Llegó al hospital por dolores de panza pero le diagnosticaron lumbalgia. Fue al baño y tuvo un parto en avalancha. La defensa, encabezada por la abogada Soledad Deza de MXM, sostiene que no hay evidencia de que el feto haya nacido vivo ni de que la joven haya tenido intención de matarlo. Sin embargo, la Justicia la acusa de homicidio agravado por el vínculo.
En Santiago del Estero, A. fue condenada a 8 años de prisión por una emergencia obstétrica. Vive en una zona rural, a 178 kilómetros de la capital provincial, y no tuvo acceso a un acompañamiento por parte del sistema de salud. Parió sola en el baño de su casa en estado de inconsciencia. Su familia llamó una ambulancia, pero ya era tarde. Su bebé murió y ella sufrió una hemorragia. Recuperó la conciencia en el hospital donde fue hostigada por personal médico y agentes judiciales. Fue acusada de homicidio agravado por el vínculo y luego condenada.
Ana, Juana, Macarena… y la lista sigue. Donde el Estado debería estar presente para acompañar, lo hace para criminalizar.
Abrazamos a María Becerra y a todas las personas que sufren emergencias obstétricas. Las emergencias obstétricas no se castigan. Se acompañan. Se atienden. Se cuidan.