¿Te acordas del femicidio de Lucía Perez? El 8 de octubre de 2016 la joven de 16 años fue brutalmente asesinada en Mar del Plata. Su femicidio generó conmoción en todo el país y el movimiento de mujeres y feminista convocó a una movilización que sería el primer paro de mujeres. Con amplia adhesión en todo el país, lo que se conoció como “miércoles negro”, también se replicó en Colombia, Chile, España, y otras latitudes.
Una sobredosis de violencia mató a Lucía. Las primeras versiones que brindó la fiscal del caso, María Isabel Sánchez, generaron un gran impacto en la familia de Lucía y en la opinión pública al manifestar en una conferencia de prensa que Lucía había muerto producto de una agresión sexual inhumana. Esto fue desmentido por los funcionarios policiales, por los peritos y por la médica que realizó la autopsia, quien sostuvo que jamás le transmitió eso a la fiscal. Sánchez fue apartada de la causa.
En 2018 llegó el primer juicio por el femicidio y abuso sexual, contra Juan Pablo Offidani, Matías Gabriel Farías y Alejandro Maciel; los dos primeros como autores de femicidio, abuso sexual agravado por acceso carnal y venta de drogas a menores, y el tercero como encubridor.
El tribunal, integrado por los jueces Aldo Carnevale, Pablo Viñas y Facundo Gómez Urso absolvió a los acusados del femicidio y del abuso sexual, condenándolos solo a ocho años de prisión por tenencia de drogas para ser vendidas a menores.
En el fallo, los jueces (dos de los cuales enfrentan un juicio político y el otro renunció a su cargo tras el escándalo), señalaron que no había elementos para confirmar que no había existido consentimiento en los actos sexuales. Utilizaron como argumento el mal desempeño de la fiscal Sánchez, que condicionó a la opinión pública, la vida privada de Lucía, los chats que tuvo con sus amigas y con el más joven de los imputados en las horas previas al hecho.
En el fallo, criticado por la falta de perspectiva de género, se menciona la afirmación: “Lucía no estaría con nadie sin su consentimiento”. Uno de los jueces llegó a decir que no existió “ni violencia física, psicológica, subordinación, ni humillación, ni mucho menos cosificación”.
¿Por qué se realiza un nuevo juicio?
Todo esto llevó a que, en 2020, la sala IV del Tribunal de Casación bonaerense revocara ambas absoluciones y dispuso la “nulidad” del primer juicio, ordenando la realización de uno nuevo que comenzó hoy.
Se estima que se extenderá por al menos dos semanas, con la declaración de casi 50 testigos. El juicio se desarrollará ante un nuevo tribunal, integrado por los jueces Gustavo Fissore, Alexis Simaz y Roberto Falcone, con la acusación a cargo del fiscal Leandro Arévalo.
Las abogadas Verónica Heredia y María Florencia Piermarini intervendrán como querellantes, en representación de los padres de Lucía, Marta Montero y Guillermo Pérez, y de su hermano, Matías.
La defensa particular de Offidani estará a cargo de César Sivo y Romina Merino, y Farías será asistido por la defensora oficial Laura Solari.
“Hace 2.308 días que Lucía no tiene justicia. Hace cinco años que estamos esperando este juicio y saber quién mató a Lucía”, dijo la madre de Lucía, en los tribunales marplatenses y antes del inicio de la primera audiencia. “Un animal tiene más derechos que el que tuvo Lucía en el primer juicio“.
“La clave del debate va a ser eliminar los prejuicios que impidieron que se hiciera justicia la vez anterior“, expresó la abogada Heredia en una entrevista con Infobae. “Venimos con la misma prueba, no es que se pudo incorporar prueba nueva. Casación y la Corte dijeron que la sentencia dictada por los jueces en cuanto a la absolución y la culpabilización de Lucía era nulo porque los jueces se habían apartado de la imparcialidad. Es decir que el prejuicio los hizo parciales y les impidió cumplir con su obligación. Por eso decimos que este es el verdadero juicio porque entendemos que tenemos tres jueces imparciales”, explicó.
La memoria de Lucía sigue viva. Durante estos años, su familia no dejó de buscar justicia, visibilizando la violencia machista que se sigue cobrando la vida de una mujer cada 30 horas y señalando la responsabilidad del Estado.