A un año de la muerte de Ana Picone, este sábado, desde las 15hs, su familia y amigos realizarán una marcha en la Rotonda del Barrio Soeme para visibilizar el caso y exigir Justicia.
Sobre el caso
El 17 de junio de 2022, Ana Picone murió de un disparo en la cabeza. Tenía 29 años, era policía y madre de una niña de un año. Desde hacía tiempo intentaba salir de una relación violenta con su ex pareja y padre de su hija, Gerardo Bazán. Ese día, Ana se encontraba en la casa de él, y luego de una discusión se habría suicidado con el arma reglamentaria de Bazán, quien también era policía y guardicárcel.
Pasaron dos horas entre que sucedió el disparo y su ex pareja llamó a la policía. Antes llamó a su hermana, arrastró el cuerpo y lo cubrió con un mantel. La niña de 1 año estaba presente en todo el momento. Ana agonizó y murió en el Hospital Padilla.
En sus declaraciones, Bazán afirmó que se trató de un suicidio, entregó una carta que habría dejado la misma Ana. Pero su familia no cree que haya sido escrita por ella ni que haya sido su intención suicidarse. “Vuelvo en un rato“, le habría dicho Ana a su mamá al salir a la casa de su ex pareja.
Actualmente, la causa está caratulada como “instigación al suicidio”. Durante la investigación surgieron elementos que prueban el contexto de violencia de género en el que vivía Ana. Tenía medidas de restricción perimetral, varias denuncias acumuladas en diferentes comisarías y un informe de la Oficina de Violencia de Género que señalaba que se trataba de un caso de riesgo crítico.
El delito de instigación al suicidio es regulado por el Código Penal argentino. “Será reprimido con prisión de uno a cuatro años, el que instigare a otro al suicidio o le ayudare a cometerlo, si el suicidio se hubiese tentado o consumado”, establece su artículo 83.
Para poder imputar a Bazán fue fundamental la “autopsia psicológica”, una pericia que se realiza para poder detarminar el perfil de la víctima. El informe señala que Ana no presentaba “rasgos compatibles con los caracteriales prototípicos suicidas. Sin embargo, esto no excluye la posibilidad de un pasaje al acto autolesivo a partir la objetalización y manipulación permanente por parte de quien fuera su pareja, lo cual habría influido decididamente en su salud psíquica, hallándose en los últimos años de su vida inmersa en un contexto de violencia de género, culminando fatídicamente el día de su muerte”, dijo en la conclusión del informe la psicóloga Lina Natalia Córdoba.
En diciembre del año pasado fue imputado, y se pidió la detención pero el juez no la concedió. Bazán permaneció en libertad con una medida de restricción de acercamiento a la familia Picone. En marzo de este año fue detenido luego violar la medida y chocar con su auto al hermano de Ana. Si bien permaneció un mes en la cárcel, actualmente se encuentra con prisión domiciliaria.
No nos olvidemos que la INSTIGACIÓN al suicidio también es una forma de matar