Desde la Fiscalía y la querella, representada por la abogada Jimena Gómez Roselló, pidieron la elevación a juicio.
El juicio contra Emanuel Díaz Pinto, el director técnico del Club Atlético Central Norte, denunciado en febrero de este año por abuso sexual, está cerca de llegar a juicio oral. Díaz Pinto podría afrontar una condena de entre 8 a 13 años de prisión efectiva. Así lo solicitó la Unidad de delitos contra la integridad sexual 1 a cargo de María del Carmen Reuter (ocho años), al considerar que hay elementos suficientes para tener por acreditado el delito, y la querella representada por la abogada Jimena Gómez Roselló. El caso tiene como agravante la relación asimétrica de poder entre el entrenador y la jugadora.
La abogada querellante también solicitó medidas reparatorias para la víctima y la inhabilitación profesional por el doble de tiempo de la condena. “En términos de reparación, vamos a pedir la capacitación en cuanto a género a los directores y directoras técnicas a cargo de equipos femeninos y masculinos de las ligas de Futsal: AFA y Asociación Tucumana de Fútbol de Salón”, explicó Gómez Roselló.
Por otra parte, en cuanto a lo específico del Club Central Norte, la abogada explicó: “Una acción positiva dentro de esta respuesta judicial que pedimos es que se cree un departamento de género específico en el Club Central Norte que esté a cargo de las jugadoras de fútbol del club. Como fue de público conocimiento, en su momento el club publicó un comunicado con un sesgo de género muy importante, que nos ha parecido un mensaje de aceptación inclusive de las prácticas violentas. Porque no repudiar estas prácticas es lo mismo que convalidarlas. En un ambiente donde se desarrollan un montón de vínculos interpersonales y profesionales entre diferentes géneros, en un club que cumple un rol social muy importante, tiene que tener la perspectiva de construir vínculos más equitativos. Si hay una denuncia de abuso sexual, y además, hay un elemento de convicción suficiente, que el club solamente diga que no tiene responsabilidad por que no ha pasado dentro del club, es sumamente grave”.
Cuando el hecho trascendió, el Club Central Corte difundió un comunicado que generó malestar en la comunidad femenina del club que acompañaba a la joven denunciante, ya que negaron la vinculación con el hecho argumentando que “no aconteció en el momento de la actividad del club, fue el fin de semana, en una fiesta privada”.
Esta posibilidad de pedir a la Justicia medidas de acción positiva está prevista en la CEDAW. “Específicamente el artículo 4 y 5 cuando dice que los poderes del Estado deben tomar medidas que lleven a la práctica, además de la igualdad formal de la ley que ya existe, la igualdad material entre los diferentes géneros y que contribuyan al desarrollo equitativo del vínculo entre personas de diferentes géneros. Está previsto en los tratados internacionales que ya ha adoptado el país y que los jueces tienen que observar de manera obligatoria”, añadió.
“No estamos pidiendo nada fuera de la ley ni descabellado para un contexto deportivo, un ambiente tan significativo para la sociedad tucumana que alberga un montón de personas”, cerró la abogada que integra el área legal de la Fundación Mujeres por Mujeres.
La denuncia tuvo un fuerte impacto en los diferentes clubes de la provincia, algunos donde las mujeres ya habían comenzado a organizarse, y potenciando el encuentro y la organización en otros. “Como jugadoras, no nos callamos más y decidimos decir basta. Queremos espacios libres de abusadores y violadores”.
Por su parte, compañeras y amigas de la denunciante visibilizaron el hecho para evitar que vuelva a suceder y erradicar la violencia de género de los espacios deportivos, sumando el apoyo de Asociación Femenina de Fútbol Argentino, la subcomisión de Mujeres del Club San Martín de Tucumán, Mujeres CAT, el Club Uthgra, entre otros.
Actualmente, Díaz Pinto se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria desde el momento de la denuncia, por una situación de salud.
