Se trata de una llama que produce nanoanticuerpos y Covituc, un test de detección rápida que podría estar terminado en las próximas semanas.
Dos proyectos científicos para combatir el coronavirus avanzan en Tucumán a través del Instituto de Medicina Molecular y Celular Aplicada (IMMCA), de triple dependencia entre la Universidad Nacional de Tucumán, el Conicet y el Ministerio de Salud de Tucumán.
En la Facultad de Agronomía y Zootecnia (FAZ) de la Universidad Nacional de Tucumán se está llevando adelante un proyecto científico con el objetivo de generar anticuerpos contra el coronavirus, a través del tratamiento que está recibiendo una llama, llamada “Lolo”.
Otro de los proyectos que se está desarrollando, en el marco de la pandemia, es el Covituc, un test de detección rápida que podría estar terminado en las próximas semanas. Es similar y de muy bajo costo que otros que hay en el mercado. Eso permitiría que la provincia incremente la detección en pacientes o sospechosos de serlo
Sobre el proyecto principal, explicaron que “a la llama se le inyecta la proteína que tiene el virus y el animal desarrolla anticuerpos, esto se extrae, se mide y es una herramienta muy importante para combatir la enfermedad”.
“Con esta investigación se abren muchas puertas y esperanzas y un potencial desarrollo de industria biotecnlógica. Hace un par de meses que empezamos a trabajar en conjunto en el IMCAA y actualmente hay cinco líneas de proyectos en desarrollo”, indicó el decano de la Facultado de Medicina, Mateo Martínez.
El viernes se presentó una nota al gobierno provincial pidiendo un subsidio extraordinario para avanzar con los proyectos. En el día de hoy el gobernador Juan Manzur, visitó el predio y confirmó el apoyo económico para el desarrollo científico.
El director del CONICET, Atilio Castagnaro, señaló que “inmediatamente destapada la pandemia en Argentina, en la provincia de Tucumán aprovechamos una confluencia que es histórica, entre la Provincia, la UNT y el Conicet. Rápidamente vimos cual era la capacidad que teníamos para hacer frente y así surgieron ideas que se están concretando”.
En este sentido, Castagnaro contó que “aprovechando todas las capacidades comenzamos a trabajar en estos nanoanticuerpos que producen las llamas, en muchísima más cantidad y menor tamaño que el resto de los mamíferos. Hacemos que las llamas produzcan anticuerpos anticovid para luego hacer los ensayos clínicos que correspondan y ver si podemos tener a partir de esto una herramienta importante para la lucha contra esta enfermedad”, explicó.
Conrado Llapur, coordinador de la Unidad de Investigación Clínica del Ministerio de Salud, añadió que el proyecto “es muy interesante”. “Vimos que en Bélgica y Estados Unidos estaban trabajando de esta forma, y vimos que en Tucumán teníamos la posibilidad de trabajar acá con el bioterio de llamas. Aquí teníamos todas las condiciones para desarrollar toda esta primera etapa en la provincia, tenemos un recurso muy importante en la región por la cantidad de llamas que habitan en la zona”, contó.
La directora del IMMCA, Rosana Cheín, en tanto, tras explicar el proceso que llevó al comienzo de la investigación aseguró que “están muy entusiasmados con el proyecto”. “Estamos desarrollando una tecnología muy importante que servirá para tres proyectos, el inicial que es el de neuroprotección, el de los kits diagnósticos y el de la inmunización de las llamas. Inyectando la proteína, que a la llama no la va a enfermar, vamos a extraer los nanoanticuerpos que esperamos poder utilizarlos por vía nebulizable”, concluyó Cheín.