El presidente Javier Milei anunció este viernes que el veto a la nueva fórmula de aumento de las jubilaciones “será completo” y apuntó duramente contra los senadores: “Quieren romper este Gobierno”.
El Senado aprobó por más de dos tercios el proyecto que aumenta las jubilaciones en un 8,1 por ciento y pliega el índice de actualización mensual al Índice de Precios al Consumidor (IPC), una iniciativa que ya había tenido la media sanción de la Cámara de Diputados y sobre la que el presidente Javier Milei había advertido que, de sancionarse, la vetaría.
La ira del presidente no se hizo esperar y este viernes anunció que el veto a la nueva fórmula “será completo” y apuntó duramente contra los senadores: “Quieren romper este Gobierno”.
Además, consideró que la ley significará “el hundimiento definitivo en la pobreza y la indigencia a los jóvenes y futuras generaciones“. “Es un atentado contra el bienestar de los argentinos. Es la ruina del país”, lanzó en una entrevista con LN+.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) August 23, 2024
La ley fue aprobada por 61 votos afirmativos, ocho negativos y cero abstenciones, en general; y en particular, la oposición logró blindar todos los artículos sensibles para el Gobierno nacional con más de los dos tercios de los votos necesarios para responder a un eventual veto del Poder Ejecutivo.
Además del aumento de 8,1 y el cambio en la fórmula de actualización, la iniciativa contempla que, en marzo de cada año, se aplicará un aumento del 50 por ciento de la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) por sobre la variación del IPC del año anterior. A su vez, dispone que la ANSES “garantizará, para el caso de las personas que perciban un solo beneficio, el pago de una prestación con un suplemento dinerario de carácter alimentario, de forma tal que los ingresos totales no sean menores al último valor de la canasta básica total por adulto multiplicado por 1,09”.
También instruye a ese organismo a que cancele la totalidad de las deudas que mantiene con las provincias cuyos sistemas previsionales “no fueron transferidos al Estado nacional, como así también con los beneficiarios que cuenten con sentencia firme, dentro de los 6 meses de la promulgación de esta ley“.
En el debate por la modificación de la fórmula jubilatoria, uno de los primeros en tomar la palabra fue el radical Martín Lousteau , uno de los firmantes del despacho, que hizo un punteo de ejes principales y citó a la OPC por su informe para explicar cómo el Gobierno podría haber afrontado el costo.
“Ese costo es un poco menor de haber bajado los Bienes Personales, es decir, del impuesto que se les cobra a los más ricos de los más ricos. Nuestro bloque hizo una propuesta y el Gobierno no quiso cobrar más por el Blanqueo“, argumentó Lousteau.
En esa línea, continuó: “Al que nunca pagó IVA, Ganancias, Bienes Personales le condonamos todo. Ahora, darle algo a los jubilados está mal. El Presidente dijo que el que evade es un héroe. Claro, después falta la plata para pagarle a los jubilados que pusieron el lomo durante muchos años”.
El senador de UxP Fernando Salino marcó la contradicción del relato oficial. “Los funcionarios afirman que mejoraron las jubilaciones y, por otro lado, dicen que disminuyeron el gasto previsional. Es contradictorio y no lograron explicarlo”, advirtió.
Uno de los que defendió al oficialismo fue el senador “libertario” Bartolomé Abdala, que si bien dijo que su espacio entiende el reclamo de la ciudadanía, cargó contra la oposición al advertir que “quieren venir a decir que el problema es desde el 10 de diciembre y le faltan la palabra a la ciudadanía”.