Santiago del Estero: una mujer enfrenta la posibilidad de una condena perpetua por una emergencia obstétrica

20230521 1° Marcha contra violencia ginecobstetrica neonatal Cris Sille Telam 1
Foto: Cris Sille / Télam

Anabela tiene 24 años y se enfrenta a dos posibilidades: cadena perpetua o absolución. El veredicto lo dará a conocer el tribunal santiagueño conformado por Julio Carmelo Vidal, Luis Achával y Luis Domínguez. En marzo de 2021, Anabela sufrió un evento obstétrico que le cambió la vida. La joven está acusada de homicidio agravado por el vínculo a raíz de una complicación que terminó en la muerte de su bebé recién nacido y con ella internada inconsciente. Esta es su historia.

Sobre los hechos

Anabela vive en la localidad de Los Juríes, a aproximadamente 178 km de la ciudad capital de Santiago del Estero. Los Juríes es una localidad pequeña, con aproximadamente 4,000 habitantes, donde todo el mundo se conoce. Sin posibilidad de atención en el hospital en el lugar, sus habitantes deben trasladarse a Añatuya para atenciones de mayor complejidad.

Desde los 16 años, Anabela se ocupó de su abuela, quien sufrió un ACV que la dejó completamente dependiente. Anabela estaba acostumbrada a cargar su peso y a los dolores de cintura y cuerpo que venían con ello.

Cuando comenzaron las contracciones, no las asoció con el embarazo. Tenía 21 años y creía estar en el sexto mes de gestación, ya que tenía un ciclo menstrual irregular y había menstruado hasta ese período. Quería tener a su bebé, pero debido a la complicada situación familiar que atravesaban, esperaba el momento adecuado para hablarlo con su papá, pensando que aún tenía tiempo. Sin haber realizado ningún control prenatal, y sin dinero para un médico privado, evitó la salita del pueblo para que no se corriera la voz.

En la madrugada del 30 de marzo, Anabela comenzó el trabajo de parto en su casa sin darse cuenta, acompañada solo por su abuela y una prima de 12 años. Los días previos había estado con mucho dolor en la cintura, al que estaba acostumbrada por levantar a su abuela. Casi no había podido dormir. Estaba cansada, nerviosa y el dolor era insoportable. Decidió tomar el medicamento para dormir de su abuela, mencionando que “solo quería dormir”. Al ver que no hacía efecto, tomó otra dosis, y desde entonces no recuerda nada más.

Durante más de un día, Anabela solo pudo reconstruir lo sucedido a partir de lo que le contaron quienes estuvieron con ella: su prima de 12 años, su hermana, su padre, vecinos, la enfermera que la recibió en el hospital y el personal médico que la llevó en ambulancia a Añatuya. Todos coincidieron en que estaba desvanecida, balbuceando y diciendo incoherencias.

Su prima relató que intentaba pararse y se cayó dos veces antes de llegar al baño, desde donde hablaba sin ser escuchada. Su papá fue llamado para asistirla, y cuando llegaron al hospital, Anabela estaba inconsciente, con 4/7 de presión y había perdido mucha sangre.

Anabela dio a luz en el baño, sola,  en estado de inconsciencia. El medicamento que tomó, Lorazepam (Trapax), produce hipnosis amnésica, analgesia, hipotensión, y pérdida del conocimiento. La causa inmediata de la muerte del bebé fue asfixia prenatal, lo que sugiere dificultad para iniciar y mantener la respiración. Es posible que el bebé haya respirado al nacer y sufrido una grave insuficiencia respiratoria, agravada por el Lorazepam y la falta de asistencia obstétrica.

Anabela llegó desgarrada, requirió múltiples transfusiones de sangre y fue trasladada dos veces. Según su padre, el personal de la ambulancia confirmó que no estaba bien, ni consciente.

Al día siguiente, Anabela recuperó la conciencia ya hospitalizada en el Centro Integral de Salud de la Banda, sin saber lo que había sucedido. Antes de poder ver y hablar con su familia, comenzó a ser hostigada por parte de agentes judiciales. Fue acusada de homicidio agravado por el vínculo.  

Encarceladas por emergencias obstétricas

La situación de Anabela no es única, muchas mujeres son juzgadas por emergencias obstétricas en todo el país, especialmente mujeres jóvenes de escasos recursos económicos, o de zonas rurales. 

“Esperamos de los jueces, quienes deben decidir sobre su vida, apliquen perspectiva de género y derechos humanos a la hora de evaluar los elementos con los que cuentan, como mandan los acuerdos internacionales a los que adherimos y nuestra propia legislación nacional y provincial en materia de prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres”, expresaron en un comunicado desde Ni Una Menos, organización que viene acompañando a la joven en este dificil proceso judicial.

La defensa de Anabela, representada por Candela Vega, Lucía Vega y Pedro Orieta, sostienen que la joven es inocente. En ese sentido, desde la NUM manifestaron que: la fiscalía parecería haberse aferrado a una única hipótesis, aún existiendo elementos que aportan un abanico de posibilidades acerca de lo sucedido, y que deberían haber sido investigadas. La manera y los tiempos en los que trabajaron algunos/as de los/as peritos que se aportaron es algo que creemos que se tiene que tener necesariamente en cuenta”.

La defensa sostuvo que se debieron solicitar controles médicos para tener conocimiento real de la salud de Anabela. Es decir, no se sabía en qué condiciones se encontraba ella, si tenía afecciones previas, ni en qué circunstancias estaba después del parto, lo cual podría haber aportado datos acerca de si ella estaba en condiciones de parir, de si el embarazo podría haberse dado con normalidad o si hubieran existido signos de embarazo distósico, como manifestó uno de los peritos médicos aportados por la defensa, un médico cirujano y ex director de hospital.

Desde la NUM también denunciaron el tratamiento mediático del caso. “Da muestras de la absoluta irresponsabilidad con la que se habla acerca de situaciones tan complejas como estas. Se la expone y se la violenta, pero además, se expone a riesgos serios a todas las personas gestantes que atraviesan emergencias obstétricas. Esa exposición y esa violencia podrían desalentar la búsqueda de ayuda si se encuentran en situaciones como las mencionadas. Los titulares hablaron todo el tiempo de la “asesina de su bebé” que espera perpetua. Necesitamos medios responsables y serios. Anabela no sólo está esperando su sentencia, sino que perdió a su hija”. 

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