Hace unos días se viralizaron las imágenes en redes sociales de osos pardos en malas condiciones en la Reserva Fitozoologica de San Pedro de Colalao. Un grupo de personas tomó la iniciativa de juntar firmas para cerrar el lugar y piden que las especies sean reubicadas. En esta nota encontrarás el link para firmar.
“Estimados Gobernador y Comisionado Comunal: a través de esta campaña, solicitamos cerrar las puertas del Zoológico bajo las alas de la institución Dr. Carlos Pellegrini de forma permanente e inmediata, reubicando las especies”, inicia el pedido a través de la página SomosPuentes.org.
Para los interesados en la vida de estos animales señalan que los tratos son “crueles”. “Viven encerrados en un gallinero de 2×2 lleno de cemento, sin pasto y la protección es un alambrado bastante precario. Están sedados las 24 hs., cada una de las especies debe ser liberada para estar en su hábitat natural y vivir su vida de forma ideal”, apuntan.
Además afirman que “todos los animales tienen derecho a la libertad, a manifestarse en su hábitat natural y a no ser oprimidos con fines lucrativos” y citan la ley 14.34 de protección de los animales.
En tanto señalan que el Dr. Carlos Pellegrini de San Pedro de Colalao lucra con el establecimiento. “Seis leonas viven en espacios reducidos y están todas dormidas por sedantes, sin pasto ni espacio en el cual moverse y menos correr. Los osos tienen heridas que se están llenando de gusanos, están enfermos y mal alimentados”, detallan.
Por su parte la Reserva de Carlos Pellegrini respondió en sus redes: “Queremos darles tranquilidad: el oso y todos los animales de la reserva están en perfectas condiciones de salud, en un ambiente adecuado y controlado por las autoridades correspondientes”.
El cierre de los Zoológicos en Argentina es una lucha desde hace más de 20 años. Aún hoy existen lugares como Temaiken o Mundo Marino, atracciones que tienen a los animales como foco sin embargo son cuestionados por muchos activistas.
El artículo 4ª de la Declaración Universal de los Derechos del Animal indica que “Todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir en libertad en su propio ambiente natural terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse”, y que “Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho”. Sin embargo desentramar la raíz cultural y económica de los zoológicos resulta una tarea estratégica y una política ambiental a largo plazo. Por ejemplo, los animales no pueden ser simplemente liberados porque ya nacieron en cautiverio y liberarlos significaría someterlos a una muerte inmediata porque no están adaptados.
Gracias a los activismos se cerraron zoológicos en La Plata, Bahía Blanca y Córdoba. En Zoo de Buenos Aires transicionó a Ecoparque y algunos animales fueron enviados a “santuarios”, una especie de reserva sin visita de humanos y donde hay solo animales que estuvieron en cautiverio.
