WhatsApp Image 2025 07 13 at 22.59.40

“El INTI te cuida”: la importancia de un instituto clave que hoy está en riesgo

Mientras crecen las amenazas de recortes y despidos masivos en organismos del Estado, uno de los institutos más relevantes para la industria nacional y la vida cotidiana de las personas atraviesa una crisis profunda. El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) enfrenta un nuevo proceso de vaciamiento, tras años de debilitamiento progresivo que se intensificó durante el macrismo y se profundizó con el actual gobierno.

Charlamos con Sofía Jaimovich, Ing Industrial de la UNT y trabajadora del INTI desde hace 14 años, quien empezó como becaria y hoy forma parte del equipo de asesoramiento a PyMEs. Desde su experiencia, explica qué hace el INTI, por qué es estratégico para el desarrollo del país, y cómo impactan las políticas de desfinanciamiento en su funcionamiento y en toda la sociedad.

Un soporte técnico para todas las industrias

“El INTI tiene como misión ser el soporte técnico de todas las industrias”, explica Sofía. En su sede central en el Parque Tecnológico Migueletes (PTM), en Buenos AIres, el INTI cuenta con centros de desarrollo e investigación para cada sector productivo: mecánica, energía, energías renovables, lácteos, cereales, oleaginosas, plásticos, embalajes, química, textiles, cueros, entre otros.

Muchos de los servicios que brinda serían inaccesibles para pequeñas y medianas empresas sin el INTI. Por ejemplo, pocas podrían costear una planta piloto para testear diferentes tipos de embalajes, plásticos o procesos de esterilización. Por eso, el INTI pone a disposición estos desarrollos, acercando soluciones técnicas a todo el país.

Además, en cada provincia funciona al menos un centro territorial de investigaciòn y desarrollo donde se canalizan las necesidades específicas del entramado productivo local. Algunos ejemplos emblemáticos son el centro de lácteos en Rafaela o desarrollos para la vitivinicultura en Mendoza.

“Es la forma en que INTI vincula el desarrollo tecnológico con la mejora en los procesos productivos, generando valor agregado a la materia prima y fortaleciendo el trabajo en todo el país”, sostiene Jaimovich.

Sofía forma parte del equipo de asesoramiento tecnológico a PyMEs en temáticas de mejora continua, una línea de trabajo orientada a aumentar la productividad y la eficiencia de los procesos. “Mi tarea es ir a las empresas —desde una carpintería de aluminio hasta una citrícola— y analizar sus procesos para detectar pérdidas, es decir, recursos malgastados o ineficientes”, explica. La mejora continua implica optimizar el uso de materiales, tiempo y energía, ayudando a las empresas a ser más competitivas sin perder calidad.

“Trabajamos codo a codo con empresarios que hoy están atravesando una situación muy difícil, sobre todo por la caída del mercado interno y el avance de las importaciones”, cuenta. Antes de los despidos, su equipo estaba compuesto por cinco personas; hoy son solo dos para atender las mismas demandas. La reducción del personal técnico afecta directamente la capacidad de respuesta del INTI en todo el territorio.

El INTI y las mediciones: una garantía de justicia y seguridad

Otra de las funciones clave del INTI es garantizar las mediciones en Argentina. Es el único organismo estatal que puede determinar con exactitud cuánto es un metro, un litro o un kilo. Esta capacidad es esencial no solo para las transacciones comerciales (por ejemplo, en aduana, donde se cobran impuestos sobre mercancías), sino también para la seguridad de las personas.

“Lo justo para todo el mundo es que una tercera parte objetiva diga cuánto pesa una balanza. Eso es el INTI”, enfatiza Sofía.

Recortes, retiros forzosos y vaciamiento estructural

El proceso de vaciamiento no es nuevo. Durante el gobierno de Mauricio Macri, ya se había despedido a 270 trabajadores, muchos de ellos seleccionados por su participación sindical. En los últimos meses, con la implementación de un decreto que le quita autonomía al instituto, se agrava aún más la situación.

“El año pasado hubo un retiro voluntario masivo, que en realidad fue una forma de despedir anticipadamente a quienes sabían que estaban en la mira. Se fueron más de 1100 personas. Hoy quedamos apenas 2300 trabajadores a nivel nacional”, cuenta Sofía.

El decreto habilita el despido de entre el 20% y el 30% de los trabajadores actuales, lo que implicaría perder entre 470 y 700 personas más. A esto se suma la pérdida de referentes técnicos y jefaturas clave, debilitando por completo la estructura interna.

“El golpe es muy duro. Quedamos con la moral baja, sin una estructura jerárquica clara y con un vaciamiento progresivo de salarios, recursos y funciones”, lamenta Jaimovich.

Un instituto en peligro, una industria en riesgo

El riesgo no es solo para el INTI, sino para el entramado productivo nacional. En palabras de Sofía: “¿Qué país queremos? ¿Uno donde solo consumamos lo que otros países producen, o uno con industria propia? La industria nacional significa trabajo y trabajo de calidad”.

Ante esta situación, las y los trabajadores del INTI impulsan acciones gremiales, judiciales y comunicacionales para frenar el avance del desguace. Se están presentando amparos desde ATE y UPCN, se busca apoyo de legisladores y se lanza una nueva campaña nacional: “El INTI te cuida”, que busca visibilizar su rol esencial en la vida diaria.

El INTI en la vida cotidiana: cuatro ejemplos

Aunque muchas veces se percibe como algo lejano, el INTI está presente en múltiples aspectos de nuestra vida cotidiana. Aquí, cuatro historias que lo muestran con claridad:

Luis, operario en una metalúrgica

Se afeita con una afeitadora cuyos componentes fueron testeados por el INTI. Trabaja con una prensa hidráulica calibrada por técnicos del instituto. Usa ropa ignífuga certificada por INTI y recibió una capacitación en soldadura segura que le permitió certificarse.

Ana, emprendedora de alimentos caseros

Produce mermeladas artesanales. INTI la capacitó en Buenas Prácticas de Manufactura y etiquetado nutricional. Gracias a su asesoramiento, mejoró procesos de esterilización y logró extender la vida útil de sus productos sin aditivos químicos.

Sofía, mamá de un bebé

Prepara la mamadera con leche en polvo que fue controlada por el INTI. Compra juguetes con sello de seguridad, electrodomésticos certificados y conserva la comida en una heladera con eficiencia energética validada por ensayos técnicos del instituto.

Martín, estudiante universitario

Usa una notebook cuyo cargador eléctrico cumple normas de compatibilidad electromagnética verificadas por el INTI. Recibió asesoramiento para un proyecto de prótesis en 3D y asistió a una charla sobre transición energética con desarrollos del instituto.


En tiempos de ajuste, donde la consigna “no hay plata” se utiliza como excusa para desmantelar el Estado, la pregunta que queda flotando es otra: ¿hay voluntad política de sostener el conocimiento, la tecnología y la soberanía industrial? El INTI es más que un organismo técnico: es una herramienta de desarrollo. Y, como repiten sus trabajadores, el INTI te cuida.

Total
0
Shares
Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

Nota Anterior
PORTADA 13

La censura avanza

Nota siguiente
The Same Love The Same Rights with the Same Name

Matrimonio igualitario: 15 años de Orgullo y Derechos

Posts Relacionados
Total
0
Share