¿DE DÓNDE VENIMOS? HOY, EL 8M

1917 International Womens Day Petrograd

Charo M. Ramos

Estamos en otro 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer -así se llama formalmente, ahora vemos bien por qué, cómo y todo eso-, pero, ¿de dónde viene esta fecha que no sabe si es de lucha, de fiesta o de todo un poco?

Vamos al origen de todo: ya sabemos, quienes venimos leyendo sobre estas cosas, que si dice internacional, probablemente esté vinculado, de alguna forma, al marxismo, y este caso no es la excepción. Aunque como vamos a ver después, también está ligado a las Naciones Unidas. ¿Les recuerda a la discusión Feminismo Radical – Liberal o a las últimas asambleas del #8M? Y sí, querides, no inventamos nada.

En 1908 las obreras de una fábrica textil de Nueva York, Estados Unidos, llevaron adelante una huelga que dejó un saldo trágico de decenas de muertas. Dicen, además, que de las chimeneas salía un humo violeta, de las telas que quemaban, y que a eso debemos el color de nuestra bandera histórica. En homenaje a las mártires, y en el marco del II Encuentro Internacional de Mujeres Socialistas que se celebró en 1910 en Copenhague, la alemana Clara Zetkin, pidió que se reconozca el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Como un reguero de pólvora, la efeméride se extendió a lo largo y ancho del mundo en aquellos países en los que había militancia de izquierdas. Clara Zetkin, Rosa Luxemburgo, Alexandra Kollontai y miles de otras feministas dedicaron gran parte de sus vidas a intentar hacer confluir los reclamos de las mujeres con los generales del movimiento obrero y en el largo proceso comunista abierto con la Revolución de octubre de 1917, se lograron grandes conquistas que en otros sistemas aún hoy seguimos reclamando: la Unión Soviética fue el primer territorio en legalizar la interrupción voluntaria del embarazo. También pasaban otras cosas, claro, había campos de trabajo para “curar” a los homosexuales, pero de esto nos vamos a encargar otro día.

Durante las décadas siguientes, el feminismo -ya no solo el comunista-, adoptó también la fecha como un mojón en el calendario para salir a la calle y reclamar ampliación de derechos, visibilizar situaciones de violencia y experiencias relegadas a las márgenes de la sociedad y del sistema político.

Finalmente, en 1977, la Organización de las Naciones Unidas, oficializó el 8 de marzo como el Día Internacional de las Mujeres: veamos algunas diferencias. Conserva el rasgo internacional porque la ONU es un organismo de estas características, aunque no tenga el tinte combativo que implicaba la Internacional Comunista y sus derivados.

Por otro lado, se habla de en mujeres, en plural: esto puede ser leído como una forma de adelantarse a la interseccionalidad. El plural rompe con la idea de que hay una sola forma de ser mujer, una sola imagen que nos representa, un solo modelo al que aspirar. Ya no es solo la mujer obrera o la intelectual, madre, blanca, europea, en edad reproductiva. Desde los años ‘70, el sujeto del feminismo se amplió: se hicieron su lugar -dando unos buenos codazos porque muchas no querían compartir el escenario- las negras, las mestizas, las migrantes, las lesbianas, las trans, las viejas, las niñas.

Y, en este sentido, ya no dice trabajadora: en una lectura más amplia que la que hacían Clara Zetkin y las defensoras de la dictadura del proletariado; se entiende que la opresión que vivimos las mujeres no tiene que ver sólo con nuestra situación o condición (para entender la diferencia, googleen a Bourdieu, que habló largo y tendido de esto) de clase, sino con algo distinto que hoy llamamos género (este término se empezó a usar de forma consensuada por la comunidad internacional a partir del Encuentro de Beijing realizado en 1995, también de la ONU). Así podemos comprender que una mujer rica puede ser víctima de violencia machista en la misma medida en que lo puede ser una mujer pobre. Pero, interseccionalidad mediante, entendemos que hay mujeres más privilegiadas que otras y en ese sentido, menos susceptibles a ciertos vejámenes.

Es más complejo, siempre, pero bueno, en 1977, la ONU le puso ese nombre al día y recordemos que este órgano representa las voluntades de los Estados miembro así como de organizaciones de la sociedad civil que forman parte como consultoras, es decir: tiene gran legitimidad esta denominación. Aunque al día de hoy siga en disputa la nomenclatura porque sabemos que toda fecha es política.

Las tradiciones feministas en su conjunto toman el 8M como la efeméride más importante del calendario. Se hacen fiestas, también nos regalan cosas, y desde hace unos años, las grandes empresas aprovechan para hacer campañas de marketing dirigido. Hay feministas que se sienten cómodes en este plan y otres que salen a la calle pancarta en mano. Muchas veces, hacemos las dos cosas o una combinación de todas las opciones que se abren en el medio. Y no vamos a ser, precisamente, les feministas quienes andemos juzgando a le de al lado por aceptar gustose una caja de bombones, menos in this economy. Quizá, lo importante sea saber de dónde venimos para poder tomar las decisiones de forma más informada y tener argumentos para defenderlas en cualquier discusión que se presente, sobre todo con une misme.

Esta nota fue publicada en 2020:https://www.juventudinformada.com.ar/2020/03/07/de-donde-venimos-hoy-el-8m/

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