La audiencia se realizará mañana y el Tribunal definirá si la causa prescribió o no. Los hechos denunciados habrían ocurrido entre 1996 y 1997, cuando la víctima tenía ocho años.
“Mi hija me da fuerzas. Yo la veo a ella y somos tan parecidas físicamente cuando yo era niña y me veo reflejada y pensar que en la edad que ella tiene yo estaba siendo abusada“. Este 15 de junio se realizará una audiencia en la que Tribunal de Impugnación de Concepción deberá resolver si Soledad Ledesma, víctima de abusos durante su infancia, podrá acceder a la Justicia.
Ledesma denunció en 2020 a Daniel Zelaya, actualmente presidente del Concejo de Deliberante de la ciudad de Catamarca. Según la denuncia, fue abusada por Zelaya entre los 8 y 10 años. Hoy tiene 33 años y decidió denunciar tras 23 años de calvario, con profundas secuelas sobre su salud.
El caso tuvo gran repercusión. En Catamarca tuvo que pedir licencia sin goce de sueldo, en Tucumán Soledad encontró el apoyo y la solidaridad del movimiento feminista. Es la primera vez que estará frente a tres jueces: Edgardo Sánchez, Jorge Carrasco y Paul Hofer.
La denuncia fue radicada el 5 de marzo de 2020. En aquel momento el Ministerio Público Fiscal de Concepción determinó que por el tiempo transcurrido (24 años) la acusación estaba prescripta. Sin embargo, los plazos que estarían vencidos fueron establecidos según el artículo 67 del Código Penal, antes de que se modificase. El cambio se hizo en 2015, y fue plasmado en la Ley 27.206, que establece que para los casos de abuso sexual infantil, el plazo de la prescripción se computa a partir del momento en que la víctima hace la denuncia. Por esta razón, la querella apeló ante el Tribunal de Impugnación.
“Es verdad que el está amparado por el artículo de la ley más benigna, pero a mi me amparan los derechos del niño, que tienen raigambre constitucional y se debe juzgar con perspectiva de niñez, prima el derecho del sujeto más vulnerable. El delito que cometieron en contra mío fue yo siendo niña. Por esa misma razón vamos a pelear para la no prescripción y que esto vaya a juicio”, explicó Ledesma en diálogo con La Nota.
Durante caso 24 años, Soledad vivió un calvario hasta que decidió no callar más. Cuando le contó a su familia lo que había sufrido, fue apoyada desde un primer momento. “Mi mamá me pidió que por favor denuncie. No hay un día que no me pida perdón. Se hecha la culpa de no haber estado más atenta, pero mi familia son mis pilares y me han contenido desde el primer momento”, relató.
“Mi hija me da fuerzas. Yo la veo a ella y somos tan parecidas físicamente cuando yo era niña y me veo reflejada y pensar que en la edad que ella tiene yo estaba siendo abusada. Y eso me da fuerza porque lo hago por ella. Esa va a ser mi resurrección, pelear ahora por los derechos de los niños. Son muchos los niños que han sido abusados en la niñez que pueden denunciar cuando crecen, cuando son adultos. No es un caso aislado el mío”, señaló.
Mañana será un día clave para esta causa. “Yo me preparé mucho para eso. Así que a pesar de que tengo mis ataques de pánico, angustia y dolor estoy preparada”, finalizó.
