El miércoles 24 de enero se llevará adelante el primer paro nacional contra el gobierno de Javier Milei, en rechazo al DNU y a la Ley Ómnibus próxima a tratarse en el Congreso de la Nación.
Diferentes sectores se movilizarán en convocatorias partidarias, independientes y de diferentes sectores gremiales. Se logró que las tres centrales de trabajo, CGT, la CTA y la UTEP, se unan.
El movimiento de mujeres, organizaciones feministas y LGBTIQ+ también participarán con reclamos propios en contra del ajuste y contra el retroceso en materia de derechos. No es novedad que este gobierno ultraconservador se opone a las políticas de género y encuentra en el feminismo un chivo expiatorio donde depositar sus frustraciones.
Los movimientos feministas en Argentina crecieron en los últimos 8 años al calor de las luchas sociales que llevaron a visibilizar la violencia de género, romper los silencios sobre los abusos sexuales, transformar el imaginario colectivo sobre el aborto hasta convertirlo en un derecho. Como así también, se lograron transformaciones concretas para las vidas de las personas del colectivo LGBTIQ+, comenzando con la Ley de Matrimonio Igualitario, Ley de Identidad de Género, Cupo Laboral Trans, entre tantas otras conquistas.
Hoy, todos esos avances se ven en peligro ya que el gobierno de Milei apunta directamente contra estas agendas que buscan la igualdad. “En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del estado para entorpecer el proceso económico”, dijo recientemente en el Foro Económico Mundial de Davos. Lo primero que hizo este gobierno fue eliminar el Ministerio de las Mujeres Géneros y Diversidad, creado hace solo 4 años, y reducirlo a una subsecretaría de violencia de género.
Tanto el DNU como la Ley Ómnibus abordan temas puntuales que buscan no solo retroceder en derechos, si no también borrar la diversidad y la perspectiva de género del Estado. Algo similar sucedió también en Tucumán, ya que el gobernador Osvaldo Jaldo, incluso anticipándose a las políticas nacionales, recortó el nombre de la Secretaría de las Mujeres Géneros y Diversidad, quitándole las últimas dos palabras.
El problema central para nuestras vidas sigue siendo la violencia de género y la desigualdad. En el 2023 hubo una víctima de violencia de género cada 26 horas, según un informe de la ONG La Casa del Encuentro. Del 1 de enero al 31 de diciembre se produjeron 307 femicidios, 4 trans/travesticidios y 23 femicidios vinculados de varones.
Desde el Colectivo Ni Una Menos Tucumán enumeraron las modificaciones que busca imponer la Ley Ómnibus y el DNU y cómo impacta en la.vida de las mujeres y del colectivo LGBTIQ+.
Ajuste económico – Feminización de la pobreza
El 2023 terminó con una inflación anual de 211,4% (INDEC) y según el presidente electo se esperan cifras iguales o mayores en los meses venideros. La crisis se agudizará en todo el país, más aún en las provincias del interior. Sin embargo el DNU 70/2023 y la Ley Ómnibus proponen desregularización de la economía, reforma laboral, derogación de la ley de góndolas, modificaciones de la ley de alquileres y reforma laboral. Medidas que profundizarán las desigualdades e impactarán negativamente en las poblaciones más vulnerables afectando principalmente a mujeres y diversidades dado el fenómeno de feminización de la pobreza.
En este marco son las mujeres las que se ven sobrecargadas con las tareas de cuidado y terminan por llevar adelante dobles y hasta triples jornadas laborales que no siempre son remuneradas.
Modificaciones en la Ley Micaela
La expresión violencia de género se reemplaza en el texto de la Ley Micaela por “violencia familiar y contra la mujer”. Este cambio de abordaje invisibiliza la diversidad al acotarla a la categoría “mujer” y deja de lado que la violencia de género adopta diferentes dimensiones y se perpetra en espacios que van mucho más allá de la familia y que es responsabilidad del Estado.
Además, establece que las capacitaciones serán en “la temática violencia familiar y contra la mujer, para todas las personas que se desempeñen en la función pública en los organismos competentes en la materia”. De modo que su órbita será mucho más restringida.
Ley de Mil Días
El proyecto de Ley Ómnibus propone modificar la Ley de los Mil Días de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia. Elimina la nominación “personas gestantes” y la reemplaza por “madres embarazadas”. Y hace mención en reiteradas oportunidades a “niños desde la concepción”.
Además, deja de ser universal y habla de grupos vulnerables, elimina los principios rectores para hablar de objetivos.
INADI en peligro
A través del artículo número 348, el Poder Ejecutivo expone la derogación de la Ley 24.515 que tenía por objeto la creación del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo como entidad descentralizada del Ejecutivo.
Licencias por maternidad
El artículo 78 del DNU elimina el título “Despido por causa del embarazo” y borra el párrafo que aseguraba la “indemnización duplicada”.
Los supuestos defensores del feto y de la maternidad derogaron la indemnización especial y obligan a la “información fehaciente,” dejando vía libre para que la patronal arroje a la calle a las personas gestantes.
Por otra parte, en relación con la licencia por maternidad, el DNU mantiene la prohibición de trabajar durante los 45 días anteriores al parto y hasta 45 después del mismo. Pero permite reducir la licencia previa a una cantidad “no inferior a diez días” y acumular el resto después del nacimiento. Un pase libre a los aprietes para que la trabajadora tome la licencia cuando le convenga a su patrón. Antes el mínimo era 30 días.
Doble indemnización
El DNU elimina también la doble indemnización para las trabajadoras de casas particulares que no estuvieran debidamente registradas.El trabajo doméstico es el primer empleo de las mujeres en la Argentina: una de cada ocho trabajadoras es empleada doméstica, más de un millón a nivel nacional. De ellas, un 80 por ciento o más, trabaja en negro, fuera de toda legalidad, y vive bajo la línea de la pobreza. El DNU elimina una de sus pocas defensas contra el despido.
Derechos sexuales y (no) reproductivos
Como sostuvimos en las calles educación sexual para “decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir”, denunciamos y rechazamos la grave desfinanciación y vaciamiento a los programas nacionales que garantizan la salud sexual y (no) reproductiva en todo el país, como el plan ENIA y la ESI, que articulan ejes fundamentales como salud, desarrollo social y educación. Esta situación también responde a una decisión del gobierno de nuestra provincia a quienes ya vimos pactar con organizaciones religiosas.
Medios de comunicación y cooperativas
Amenazan con cerrar la Defensoría del Público y eliminar los FOMECA, que respaldan a los medios comunitarios, populares y cooperativos del país. Estos fondos permitieron el fortalecimiento y crecimiento de medios de comunicación populares en toda Argentina, garantizando la pluralidad de voces. El programa posibilita el acceso a recursos, siempre mediante concursos transparentes y con jurados independientes, para producción, formación/ capacitación y gestión.
Fueron los medios de comunicación alternativos y populares quienes desde un primer momento levantaron las banderas del movimiento de feminista, de mujeres y LGBT para darle un lugar central en sus agendas, visibilizando las desigualdades, las violencias y acompañando las luchas. Pero también, generando una gran riqueza a nivel simbólico sobre las vidas del colectivo LGBTIQ+ y de las mujeres.
Criminalización de la protesta
El protocolo de seguridad propuesto en la Ley Ómnibus criminaliza la protesta y atenta contra el derecho a huelga. Promueve la persecución, la violencia institucional y la persecución política. Durante el 2023 hemos sido testigxs de cómo las fuertes represiones aplicadas sobre el pueblo jujeño han recaído sobre las mujeres que llevaron adelante la defensa de sus territorios.
