El listado está compuesto por crímenes de odio, los travesticidios, pero también se incluyen las muertes causadas por las condiciones de vida a la que el colectivo está expuesto, conocidas como travesticidio social.
Ser travesti en Argentina es un factor de riesgo. A la falta de políticas públicas que garanticen educación, salud y trabajo para la comunidad trans, se suman la discriminación de la sociedad y la baja expectativa de vida, que en las mujeres trans no supera los 40 años.
No existen datos oficiales que contabilicen las muertes de las personas trans. Son las organizaciones de la diversidad y la disidencia sexual quienes realizan relevamientos sobre los casos que se dan a conocer mediaticamente o a través de redes sociales.
En los primeros 40 días del año se produjeron 15 travesticidios. El listado está compuesto por crímenes de odio, los travesticidios, pero también se incluyen las muertes causadas por las condiciones de vida a la que el colectivo está expuesto, conocidas como travesticidio social.
Sobre este término, Lara Bertolini, activista travesti y trabajadora del Ministerio Público Fiscal, explicó al medio Presentes: “Los números más invisibilizados son esos, esas muertes, que son crímenes también. El residuo que te deja la falta de atención del Estado: por el ejercicio de la prostitución, la falta de acceso a la salud. Es violencia residual. Todas las trans tenemos violencia residual. No se tiene conciencia de esa violencia: desde cuando te gritan puto hasta cuando te atacan por la calle. Las muertes por la silicona industrial inyectable es un tema del que no se habla. Y en la salud no hay tratamientos para la remoción y es un peligro permanente y autoinfligido por los mandatos sociales”.
La primer víctima del 2019 fue Mariana Quinteros, de 48 años, que murió el primero de enero por una enfermedad en La Rioja.
El 4 de enero, falleció Jessica Paola Ochoa, de 36 años en Buenos Aires, también padecía varias enfermedades.
Carolay falleció el 15 de enero, en CABA. No se relevaron mayores datos.
Yamile tenía 24 años. Falleció el 17 de enero por enfermedad, vivía en situación de calle en Constitución, CABA.
Sandra Cantero, de Reconquista, Santa Fe, falleció el 19 enero.
Gabriela Farias, Lomas de Zamora, Bs As. Falleció el 23 de enero por una enfermedad.
En la lista de víctimas que relevaron los organismos está Jésica Benavídez, a quien sus compañeras llamaban “La Nicky”. Tenía 33 años y su cuerpo fue encontrado sin vida el 24 de enero en la ciudad de Paraná. Era trabajadora sexual y vivía en situación de extrema pobreza; había llegado a la capital entrerriana hace más de 10 años.
Yesica Neira, de 56 años, murió el 25 de enero en Comodoro Rivadavia por enfermedad.
El 27 de enero, falleció Antonella Mirna Di Marzo. La joven de 30 años había estado tres meses en coma por un brutal ataque de odio de un hombre en la salida del boliche Caribe, en General Güemes, a 50 kilómetros de la ciudad de Salta. Permanecía inconsciente, en terapia intensiva desde el 21 de octubre.
Luciana Anahi tenía 28 años. Vivía en CABA (oriunda de Güemes, Salta). Falleció el 27 de enero por enfermedad.
El 3 de febrero fue el turno de Laly Heredia. La mataron de un balazo en la cadera. En la escena del crimen aparecieron cerca de 9 vainas del mismo calibre 9 mm. Había recibió varios disparos. Laly había llegado de Perú hace 10 años, fue asesinada cerca de la ruta Nacional N°4, donde ejercía la prostitución. Fue encontrada por una mujer en el barrio Los pinos, sobre Camino de cintura, en el partido de La Matanza.
Polaca Chaparro, Santiago del Estero, más de 60 años. Era la trans más grande de Santiago del Estero y fue un ícono de la comparsa en los años 70 en su provincia. Falleció el 6 de febrero, por enfermedad.
Marimar Flores, tenía 29 años y era oriunda de Perú (Pucallpa). Vivía en Mar del Plata donde falleció el 7 de febrero, por enfermedad.
Nicol Estrella Figueroa, de 22 años, también era oriunda de Perú, vivía en Avellaneda (provincia de Bs As). Falleció el 7 de febrero, por enfermedad.
Zoe Caucota, de 33 años, murió a causa de una peritonitis el 8 de febrero en Florencio Varela.
El último caso registrado es el de Tania Brizuela, de 32 años, de Córdoba. Falleció el 9 de febrero por causas vinculadas a salud, entre ellas, el acceso a medicación.
Además, los crímenes de odio a la comunidad LGBTIQ+ se multiplicaron. Desde Agencia Presentes, realizaron un mapa de los crímenes de odio registrados durante este año en Argentina:
