En el marco de la segunda ola de coronavirus que está viviendo la provincia y el país, el jefe del Servicio de Infectología del hospital Padilla, Gustavo Costilla Campero, se refirió a las características de los pacientes que se encuentran internados en cuidados intensivos y también a los efectos adversos frecuentes debido a la vacunación contra la Covid-19.
Según afirmó la Sociedad Argentina de Terapia intensiva, que evaluó el nivel de vacunación de las personas internadas en cuidados intensivos en las últimas semanas, en más de 153 unidades del país, “más del 90 por ciento de los pacientes que están allí no tienen ninguna dosis de vacunas contra el coronavirus”, afirmó el espacialista en diálogo con La Gaceta. “Después, el seis o siete por ciento de estos pacientes tiene una sola dosis, y un porcentaje del tres a cuatro por ciento tiene las dos dosis”, agregó Costilla Campero.
En este sentido, remarcó que “ninguna vacuna tiene un nivel de efectividad del 100 por ciento”, pero que todas “están por arriba de un 70 por ciento, que es lo adecuado”.
“Hay una porción de la población que, a pesar de estar vacunada, no levanta el nivel de anticuerpos de la manera que podrían proteger esa severidad de la enfermedad. Lo mismo pasa con otras vacunas, por ejemplo con la de la gripe”, aseguró.
Sobre los efectos adversos detectados en el marco del plan de vacunación, Costilla Campero explicó que “los eventos adversos asociados a la vacunación suelen suceder con todas las vacunas. Algunos son frecuentes. Por ejemplo, el uno por ciento siente dolor en el sitio de infección, mialgia, decaimiento o un pequeño aumento de temperatura”.
“Estos eventos frecuentes suelen durar no más de 48 horas. Por eso a las personas se les informa qué es lo esperado que pueden observar en ese lapso de tiempo. Generalmente para tratar esos síntomas se toma paracetamol. Si los efectos continúan después de las 48 horas sí se tiene que hacer una consulta médica, para ver si están relacionados o no con la vacuna”, aseveró.