Luego de 30 años en la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, el juez René Goane presentó su renuncia en los primeros días de agosto. Esto abrió una oportunidad para que las organizaciones de mujeres exigieran una mujer en la Corte.
El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM Argentina y CLADEM Tucumán) expidió un comunicado con los fundamentos del pedido público para que la vacante de Corte sea cubierta “por una mujer que tenga perspectiva de género”.
El pedido “responde a la exigencia de que en la composición de los cuerpos colegiados se refleje la igualdad entre los géneros” y agregan: “Esta exigencia legal ya se encuentra presente en el órgano legislativo, que a nivel nacional consagró la paridad y a nivel provincial el cupo femenino”.
“Creemos que la presencia de otra mujer en la Corte tucumana, que tenga perspectiva de género, enriquece al órgano superior de la judicatura y concreta los principios de igualdad y no discriminación en los que se asienta una verdadera democracia” fundamentan en el comunicado publicado a través de facebook.
Aunque no existe un pedido formal, hacer pública la inquietud resulta una manera de instalar el tema en la agenda de la Justicia. Actualmente existe una sola mujer vocal de CSJT, la Dra. Sbdar, Claudia Beatriz.
Perspectiva de género en la Justicia
La Oficina de la Mujer (OM) a cargo de la Dra. Elena Highton de Nolasco – única mujer en la Corte Suprema de Justicia de la Nación- fue creada en 2009 con el objetivo de impulsar, en la esfera del Poder Judicial, un proceso de incorporación de la perspectiva de género en la planificación institucional y en los procesos internos, a fin de alcanzar la equidad de género, tanto para quienes utilizan el sistema de justicia como para quienes trabajan en él.
La Ley Micaela sancionada el año pasado a nivel nacional y que Tucumán aún no adhirió viene a hacer más eficiente la perspectiva de género en todas las esferas del Estado. Según detalla esta ley las capacitaciones lo debe certificar el Instituto Nacional de las Mujeres y serán dados por la máximas autoridades de los organismos correspondientes.
Actualmente, Tucumán tiene una deuda con la perspectiva de género. El “Caso Belén” y el “Caso Lucía” visibiliza la necesidad de multiplicar agentes del Estado con una visión de inclusión e igualda.