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Como todo en Estado Unidos, el debate presidencial también fue un espectáculo. La vicepresidenta Kamala Harris, candidata del Partido Demócrata, se enfrentó a Donald Trump, candidato del Partido Republicano. Los grandes temas fueron la economía, inmigración, aborto y política exterior.
Harris llegó a Filadelfia ese martes con un objetivo claro: provocar y hacer enojar a Trump, y lo logró con carisma y sensibilidad. La Nota consultó al historiador e investigador Leandro Morgenfeld, autor del libro “Nuestra América frente a la doctrina Monroe”, sobre este evento político y las implicancias que tiene esta elección estadounidense para la región.
Impacto en América Latina
¿Cómo podría afectar a América Latina la retórica de Trump sobre los inmigrantes, especialmente considerando comentarios ofensivos como que los inmigrantes “comían gatos”? ¿Qué consecuencias podría tener esta retórica para la relación entre EE.UU. y la región?
LM: Lo primero que hay que decir es que la barbaridad que dijo en el debate sobre los inmigrantes haitianos comiendo gatos en Springfield, Ohio, es una teoría conspirativa que ha circulado en redes y ya fue desmentida, pero generó mucha indignación. No es la primera vez que Trump utiliza comentarios discriminatorios, racistas y xenófobos, particularmente contra los inmigrantes latinos. Durante su presidencia, llegó a referirse a ciertos países, como Haití, Centroamérica y África, como ‘países de mierda’, lo que desató un incidente diplomático.
Trump insiste en la mentira: no, los migrantes haitianos no se están comiendo mascotas en Estados Unidos. El bulo fue parte de la campaña para criticar a la vicepresidenta Kamala Harris. La Casa Blanca critica la campaña de desinformación https://t.co/Nx8qHgtj1t
— EL PAÍS (@el_pais) September 12, 2024
Trump canaliza el descontento social, económico e ideológico de muchos sectores en EE.UU. hacia los inmigrantes, en lugar de responsabilizar a la clase dominante, a la que él mismo pertenece. Si bien ya estamos acostumbrados a estos comentarios, su regreso a la Casa Blanca representaría una actitud muy hostil hacia América Latina. Recordemos que durante su primer mandato, Trump no realizó ninguna visita oficial a la región, salvo su breve asistencia a la cumbre del G20 en Argentina en 2018.
Dado que Javier Milei ha expresado su admiración por Donald Trump, ¿qué impacto podría tener un eventual triunfo de Trump en las políticas exteriores de un gobierno de Milei en Argentina, especialmente en temas de inmigración y economía?
LM: No hay precedentes de que un presidente argentino se haya involucrado tan activamente en la política interna de EE.UU. como lo ha hecho Milei, quien asistió a la cumbre ultraconservadora CPAC en febrero y se tomó una famosa selfie con Trump. Esta alineación ideológica es muy singular.
Si Trump gana, será un espaldarazo para Milei y para los referentes de la ultraderecha a nivel mundial. Si pierde, será un revés significativo para Milei, quien quedaría más aislado. La fuerte identificación de Milei con Trump, figuras como Elon Musk, y otros referentes de la derecha global, subraya esta conexión. El resultado de las elecciones en EE.UU. influirá de manera importante en la política argentina.
Relación con América Latina de Kamala Harris
¿Cómo evalúa la propuesta de Kamala Harris para mejorar la situación económica y social de América Latina?
LM: Kamala Harris no se ha referido demasiado a América Latina. Como vicepresidenta, hizo solo cuatro viajes a la región, mucho menos que Joe Biden en su momento. EE.UU. tiene poco que ofrecer en términos económicos frente a competidores como China, que hoy es un inversor clave y destino de exportaciones de América Latina. Por eso, EE.UU. recurre más a su músculo militar y diplomático, como se ha visto con la jefa del Comando Sur, Laura Richardson.
No soy optimista respecto a un cambio significativo en la política de Harris hacia la región. Con Trump, se reforzaría una militarización de la política exterior y una mayor estigmatización hacia los latinos.
La cuestión Venezuela
¿Influye la mirada de EE.UU. hacia Venezuela ahora que el candidato Edmundo González se exilió en España?
LM: La situación en Venezuela sigue siendo crítica y muy incierta. El exilio de González es un golpe para la oposición. EE.UU. ha intentado varias estrategias para derrocar a Nicolás Maduro, desde reconocer a Juan Guaidó hasta fomentar sanciones económicas y tácticas más intervencionistas. Queda por ver cómo evoluciona la situación y cómo se posicionará EE.UU. con cualquier otro candidato que llegue al poder.
Cuestión Palestina-Israel y la juventud
Tanto Trump como Harris tienen posturas firmes respecto al conflicto entre Israel y Palestina. ¿Cómo podrían influir estas posturas en la opinión de los jóvenes, especialmente considerando que la cuestión palestina se ha convertido en un tema central para muchas generaciones jóvenes?
LM: Trump fue un socio clave de Netanyahu y mantuvo una postura dura a favor de Israel. Kamala Harris reafirmó su apoyo a Israel en el debate, aunque mencionó la necesidad de una solución de dos Estados. La juventud en EE.UU. y dentro del Partido Demócrata es cada vez más crítica con las políticas israelíes y rechaza el genocidio que está ocurriendo en Gaza. Este equilibrio entre el apoyo a Israel y la crítica interna a su política represiva es una tensión creciente.
¿Piensa que Kamala ganó el debate? ¿Esto le daría más probabilidades de ganar o los debates no influyen en el electorado estadounidense?
LM: Kamala Harris tenía un gran desafío, siendo su primer debate presidencial y enfrentándose a Trump, un hábil debatiente con mucha experiencia. Harris fue sólida, consistente, y logró manejar bien la gestualidad y acorralar a Trump en varias ocasiones. Sin embargo, como hemos visto en elecciones pasadas, ganar un debate no garantiza una victoria electoral. Hillary Clinton ganó los debates en 2016, pero perdió las elecciones. Lo que importa es cómo se comporta el electorado, sobre todo en los estados clave como Pensilvania, que definirán la elección.
