Por Sofía Romera para Télam
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y el Gobierno de Tucumán señalizaron este miércoles el Ingenio La Fronterita, donde funcionó una base militar y centro clandestino de detención (CCD) durante el Operativo Independencia y la dictadura cívico militar.
Durante un acto que se hizo en la intersección de las rutas provinciales 326 y 324, integrantes de organismos de derechos humanos, sobrevivientes, familiares y funcionarios descubrieron el cartel que indica que en el ingenio se cometieron hechos vinculados al terrorismo de Estado.
El cartel de señalización tiene, además, la inscripción “Memoria, Verdad y Justicia“. La directora de Gestión de Fondos Documentales del Archivo Nacional de la Memoria, Andrea Copani, manifestó que “es una emoción enorme poder estar hoy acá, principalmente por lo que significa la participación de cada uno de ustedes en esta lucha que permitió llevar adelante una señalización como esta”.
“El Ingenio La Fronterita es uno de los tantos lugares pertenecientes a empresas privadas que fue utilizado por el terrorismo de Estado para cometer crímenes de lesa humanidad, si bien históricamente se han denunciado e investigado todavía sabemos que están pendiente de justicia”, reflexionó Copani.
La señalización de los ex-centros clandestinos de detención y de otros espacios vinculados con la represión ilegal de acuerdo con la ley nacional 26.691 de Sitios de Memoria y la ley provincial 8.514, buscan visibilizar la función que cumplieron estos lugares durante el terrorismo estatal y expresar en el espacio público el compromiso del Estado democrático de dar conocer y condenar estos hechos aberrantes en el marco del juzgamiento a los responsables.
Estas acciones constituyen un explícito reconocimiento a las víctimas y a sus familiares. La funcionaria nacional se refirió también a la incorporación del Museo Sitio Esma como patrimonio de la humanidad por la Unesco y destacó “es una noticia que compartimos con mucha emoción”.
“Si bien la Esma (Escuela de Mecánica de la Armada) fue uno de los tantos centros clandestinos de detención que funcionaron en nuestro país, en este contexto de tanto ataque negacionista y apologista al terrorismo de Estado es algo muy importante para celebrar y que cobra otro sentido en la coyuntura que estamos viviendo”, agregó.
Ricardo Mercado, sobreviviente del terrorismo de Estado y ex trabajador de la fábrica, agradeció “a los que hicieron posible que hoy estemos acá reconociendo lo que nos ha pasado” y mencionó emocionado que no podía contar lo que vivió mientras fue secuestrado ya que es “muy doloroso recordar”.
Luego otro sobreviviente, Enrique Amaya, dijo que “esta lucha es para que todos sepan lo que ha sido este ingenio, este lugar representa tortura que muchos compañeros hoy presentes han sufrido“.
“Los dueños del ingenio prestaron el establecimiento para que nos torturen. Nos pateaban, nos metían dentro de tachos con agua, nos ponían picana eléctrica, nos estaqueaban al sol. Todo esto no lo voy a olvidar nunca por eso tenemos que seguir en la lucha hasta que se haga justicia”, sentenció.
Participaron del encuentro Lorena Battistiol, directora Nacional de Sitios y Espacios para la Memoria de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación; el director de Casos de Violencia Institucional, Emiliano Quinteros; el delegado por la provincia de la Secretaría de DD.HH de la Nación, Carlos Garmendia; Emilia Martínez, directora de Educación y Difusión de la Secretaria de Derechos Humanos de Tucumán, el fiscal Federal, Pablo Comuña, entre otros funcionarios locales.
Además, estuvieron presentes trabajadores del Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos La Escuelita de Famaillá, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), Fundación Memorias e Identidades del Tucumán, Agrupación de Ex Presos Políticos, Proyecto Fronterita Cuenta su Historia, Andhes, Biblioteca Popular Santa Lucía e HIJOS Tucumán.
Sobre el centro clandestino
El ingenio La Fronterita fue fundado en la década de 1920 por la familia Minetti, en las afueras de Famaillá. En el predio de la empresa funcionó una base militar y un centro clandestino de detención ilegal que comenzó a operar durante el Operativo Independencia, en 1975, y que continuó activo en la última dictadura cívico militar.
La causa por los delitos de lesa humanidad cometidos en el Ingenio La Fronterita se encuentra elevada a juicio desde diciembre del 2021. Se trata de un expediente en el cual se analizan crímenes cometidos contra 68 personas en las instalaciones de esa empresa azucarera ubicada en el departamento de Famaillá, en el sur de la provincia y que tiene como imputados a exdirectivos de esa firma: Alberto Figueroa Minetti, quien era administrador de la empresa; Eduardo Butori, Alfredo Martínez Minetti y Fernando Cornú De Olmos.
Los cuatro acusados están procesados como cómplices de los delitos de violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad con apremios y vejaciones, torturas, abuso sexual, violación y homicidio en perjuicio de 68 personas, en su mayoría trabajadores del ingenio, referentes sindicales y residentes de las colonias cercanas al ingenio.