Docentes de diferentes agrupaciones se manifestaron hoy en contra del regreso a clases presenciales. Denuncian el mal estado de las escuelas, la falta de protocolos para garantizar un regreso seguro para toda la comunidad educativa y la desactualización salarial.
El regreso a clases presenciales, luego de todo un año sin actividad en las escuelas por la pandemia de coronavirus, desató numerosas críticas al gobierno, que desembocaron en una marcha durante la mañana de este miércoles.
Mientras que, para el el ministro de Educación Juan Pablo Lichtmajer están dadas todas las condiciones para la vuelta a clases, docentes, auxiliares y padres denuncian todo lo contrario. Escuelas con techos que se caen, baños en malas condiciones, sin agua y con un sueldo completamente desactualizado.
Desde La Nota, conversamos con Juan Luis Véliz, docente y referente de la agrupación Marrón Docente, sobre los reclamos del sector.
¿Cuál es el reclamo docente respecto al regreso a clase?
JJV: Hay una serie de reclamos que tiene la docencia. Que el Estado garantice las condiciones edilicias, de bioseguridad y salariales para garantizar un regreso seguro, sin poner en riesgo a la comunidad educativa. El gobierno planteó el regreso a la presencialidad pero sin invertir fondos, por el contrario el presupuesto provincial de educación sufrió un recorte.
Además exigimos un aumento del 50% al básico en un solo pago y cláusula gatillo.
¿Cuál es el estado de las escuelas que relevaron?
JJV: Las escuelas que relevamos están en mal estado. Techos caídos, patios inundados, pastizales, baños con excrementos de palomas y murciélagos, tanques de agua que no se limpiaron. En mi escuela todavía no se hizo el desmalezamiento, ni se arreglaron los baños.
Que el ministro Lichtmajer diga que está todo en perfectas condiciones para volver a la presencialidad es una verdadera provocación.
¿Se estipuló algún protocolo? ¿Es posible de cumplir en todas las escuelas?
JJV: El gobierno envío un protocolo, que no aclara cómo va ser el envío de los recursos de bioseguridad y quiere imponer la figura del “docente vigía”, es decir que un docente tendría que cumplir el rol de denunciar a sus compañeros y responsabilizarlos por incumplimiento del protocolo. Cuando las condiciones edilicias por empezar hacen muy difícil su cumplimiento, plantea un distanciamiento de 1,5 metros entre alumnos, esto en aulas en la mayoría de las escuelas que no cumplen la medida estándar de 7,2 x 7,2 sino que son aulas de 4 x 4 y están sobrepobladas con más de 35 o 40 alumnos.
¿Hay alguna respuesta por parte del Ministerio de Educación?
JJV: La respuesta que dio es la persecución, cómo el caso del profesor Gustavo Masmud que denunció los verdaderos índices de la deserción escolar del año pasado, o la supervisora Andrea Miguel que denunció el mal estado de las Escuelas y ahora están siendo perseguidos.
A ninguno de estos problemas el gobierno dio respuesta aún. Niega la realidad de los problemas edilicios, no especifica cómo va a garantizar los elementos de bioseguridad ni cómo se va a garantizar el distanciamiento, todavía no hay oferta salarial. Una inflación interanual que ronda el 40% devaluó los salarios.
El salario docente está estancado desde septiembre del 2019. En enero del 2020 sufrió un recorte del 15, 7% con la eliminación de la cláusula gatillo, luego el gobierno dio un aumento del 6 por ciento por decreto, muy lejos de la inflación.
Por todo esto es importante que nos organicemos desde cada escuela para conquistar todas estas demandas en defensa de la educación pública.
