No todo el país cabe en el Obelisco: Fake News es no federalizar

Quería aprovechar y pedirle que, en esa Argentina más igualitaria y más federal, nos tenga en cuenta. Nos cuesta mucho llegar a las voces de los funcionarios nacionales y me parece que sumar las voces de medios cooperativos, provinciales, comunitarios es hacer una agenda mucho más inclusiva para todos, no sólo para los medios, también para la ciudadanía y para garantizar el acceso a la información”.

Por Emilia Pioletti para La tinta

La COVID-19 tomó por sorpresa al mundo. La gravedad de la situación epidemiológica está dada por la desigual capacidad de cada Estado para hacer frente a esa sorpresa, pero, sobre todo, por la falta de conocimiento acerca del virus. Ese vacío teórico se va cubriendo día a día, paulatinamente, con ciencia colaborativa y experiencias exitosas de gestión de gobierno en torno al virus. Sin esas experiencias compartidas, un virus de tal contagiosidad y circulación es muy difícil de enfrentar.

La pregunta de la periodista del Canal Cooperativo de Santa Rosa – La Pampa al Presidente Alberto Fernández resulta fundamental: ¿Qué pasa cuando los medios provinciales, alternativos y cooperativos no tienen llegada a los referentes nacionales? ¿Qué pasa cuando, como lo explicita el mismo Presidente, la prioridad de lxsfuncionarixs es hablar con los medios “nacionales”? Los medios nacionales en Argentina son medios porteños: con sede en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con casi la totalidad de sus nóminas conformada por personas que viven en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y escriben desde allí.


No es en contra de la labor de los y las trabajadores de prensa, es una observación respecto de la desigual distribución y representatividad de la información que pasa como “nacional”, y sobre los derechos de lxs periodistas de otras provincias. ¿Qué pasa cuando la información que circula sobre esas provincias es analizada desde el ethos de la esquina de Corrientes y 9 de Julio? ¿Qué pasa cuando los canales de TV “nacionales” muestran la temperatura en CABA, los runners en CABA, los contagios en CABA? Pasa que se desinforma.


Hoy, el 85% del país se encuentra en un cuidadoso proceso de reapertura de rubros y lenta desescalada de la cuarentena hacia esa tan nombrada “Nueva Normalidad”. Si el 85% del país logró mejorar su situación, significa que hay experiencia muy valiosa que compartir a través de los medios. Significa, entonces, que lo que se muestra en los medios “nacionales” no es “la realidad”: es una foto de la unitaria realidad en la Ciudad Capital del país.

Hoy más que nunca, es necesario que se abra la cancha, se distribuya equitativamente la pauta estatal y se democraticen las voces. Desde las provincias, los municipios, las radios comunitarias, tenemos mucho que decir, otras fotos que mostrar, más panorámicas. Fotos que no están en el McDonalds del Obelisco. Y es necesario saber que hacer fakenews también es mostrar falsos recortes e incurrir en sesgos totalizantes. Hacer fakenews es transmitir un estado de ánimo y un estado de pánico nacional sin levantar la mirada y ver que Argentina tiene otras 23 provincias y una superficie de 2.780.400 km².

Circularon, durante estas semanas, notas y comentarios en redes sociales sobre la intensidad de los contagios en la CABA como consecuencia de la desigual distribución demográfica en este país, ideas de descentralización del Gobierno Nacional (reminiscencias de aquel proyecto alfonsinista de los 80 de mudar la Capital Federal a Viedma) y debates sobre qué pasa cuando la ciudad que concentra las sedes centrales de Presidencia, todos los Ministerios y las empresas más importantes del país es, a su vez, el distrito más golpeado por la pandemia.

Esas ideas de descentralización demográfica dejan entrever otra descentralización y deconstrucción necesaria: la de los medios “nacionales”. El derecho de acceso a la información es un derecho humano fundamental para el desarrollo de una sociedad democrática. Si vivo en una provincia, tengo que poder acceder a una información nacional que sea un reflejo fidedigno de la realidad, de lo contrario, esa información es engañosa.

Sin una apertura a los medios provinciales, municipales y cooperativos, es imposible construir información verdaderamente nacional. Sin información nacional, no hay empoderamiento de la ciudadanía.

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