“Es un delito de alcoba sin testigos” repite incansablemente la defensa de Benjamín Padilla, uno de los imputados por el abuso sexual grupal contra una joven en Burruyacú. La cultura de la violación nos acostumbra a creer que estos hechos suceden en la oscuridad, pero en este caso esa idea se deshace por la propia impunidad de los agresores que no los detuvo su accionar a pesar de los testigos: entre ellos el dueño de la casa, donde se realizó la fiesta donde la joven fue abusada, y declaró en la tercera jornada del juicio.
Nahir Charif es el dueño de la casa y organizador de la fiesta realizada el 6 de marzo del 2021. Allí Andrea, la sobreviviente, quien denunció que fue abusada por Padilla, Hugo Maximiliano Décima y David Aranda en una de las habitaciones mientras dormía.
Charif a pedido de la Fiscalía declaró en la tercera jornada del juicio por el abuso sexual grupal en la localidad al noroeste de Tucumán. Según su testimonio, cerca de las 4 de la mañana, los presuntos agresores llegaron junto a Andrea y otras amigas a la reunión, luego de haber estado en el bar Punto 25 – propiedad de Padilla- donde compartieron tragos.
Según el relato del testigo, la joven estaba en estado de ebriedad y le preguntó si se podía quedar a dormir. A lo que el joven accedió.
“Andrea se fue a acostar a las 7am. Por detrás de ella fue Benjamin, que también me pidió quedarse a dormir en la misma habitación”, detalló el joven que declaró haber visto a Décima y Aranda merodeando la habitación.
Cronología de los hechos
Alrededor de las 8.30 el joven empezó a limpiar su casa, ya quedaban muy pocas personas en la fiesta: “Cuando terminó de limpiar, no recuerdo el horario, lo veo en el pasillo a Benjamín, que se estaba vistiendo y se estaba poniendo las zapatillas. Me dijo que lo llamó su papá, que se tenía que ir y se lo llevó a David con la promesa de volver a buscar a Maximiliano”.
“Esperé pero nunca vinieron a buscar a Maxi. Entonces yo fui a sacar a Maxi que estaba en el mismo cuarto que Andrea, cuando entré a la habitación, estaba Andrea dormida desnuda y Maxi sentado al lado agarrando su miembro. Estaba sin pantalón solo con remera”, relató consternado Charif.
La interrupción del imputado
El relato del testigo se interrumpe por una voz que dijo: “Eso es mentira”. Era la de Décima, quien tomó el micrófono de su defensor y cometió la falta grave de interrumpir el relato de un testigo. La jueza a cargo, Isolina Apas Pérez De Nucci, advirtió a los defensores que eso no podía volver a ocurrir.
Décima, Padilla y Aranda fueron imputados por el Ministerio Público Fiscal, a cargo de la fiscal Andrea Carlino por los delitos de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual simple por lo que pidieron una pena de 13 años de prisión.
Charif dijo que estaba en “shock” porque no sabía “qué hizo él con Andrea”. Luego relató que cuando corrió a todos, le proporcionó una manta y agua a la joven, quien le preguntó qué había pasado. “Empezó a llorar, se tapó, se dio vuelta mirando a la pared y se durmió. Yo me acosté en la otra cama”, dijo.
Al día siguiente se levantaron y un amigo de Andrea la fue a buscar. Luego Charif y Andrea intercambiaron mensajes donde la joven le cuenta que estaba muy mal. “Que se acordaba de todo y que iba a hacer la denuncia”.
El juicio continuará esta semana
La denuncia por la violación grupal fue realizada el 17 de marzo del año pasado y llegó a juicio con pruebas contundentes como el testimonio de Charif, quien encontró infraganti a Décima y lo vio vestirse afuera de la habitación a Padilla.
Este lunes continuará el juicio que va por su cuarta jornada. Después de semana santa se podría conocer la sentencia contra los imputados.
