El jueves pasado se registró una explosión cerca de la ciudad de Sarov. Allí murieron cinco científicos de Rosatom, la agencia nuclear estatal de Rusia.
El Kremlin admitió que se estaba probando un motor nuclear. Las lecturas de radiación gamma en seis estaciones de prueba en Severodvinsk, una ciudad de 180.000 personas, oscilaron entre 4 y 16 veces la tasa normal de 0,11 microsieverts por hora, detalló el Servicio Federal de Hidrometeorología y Vigilancia Ambiental de Rusia (Rosgidromet)
Sarov, conocido durante la Guerra Fría como Arzamas-16, es una de las ciudades secretas de Rusia. Ahí se sieñan armas nucleares y hay pocas posibilidades de acceso.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov , dijo que “Los accidentes, desafortunadamente, suceden. Son tragedias. Pero en este caso particular, es importante para nosotros recordar a aquellos héroes que perdieron la vida en este accidente”.
Según detalla la CNN, Alexey Vyushin, Yevgeny Koratayev, Vyacheslav Lipshev, Sergey Pichugin y Vladislav Yanovsky, erán científicos de elite y fallecieron durante las pruebas en un sistema de propulsión líquida que involucra isótopos.
El pánico luego de la explosión se hizo presente, la población empezó a comprar yodo médico, que limita los efectos de la radiación. El insumo se agotó en las ciudades de Arkhangelsk y Severodvinsk.
Ante el caos, el ejercito ruso comenzó a evacuar las ciudades aunque no lo confirmaron de manera oficial.
Las causas de la explosión , según detalla Rosatom, había involucrado una “fuente propulsora de radioisótopos” y había tenido lugar en una plataforma en alta mar.
Los ingenieros completaron las pruebas, pero de repente se produjo un incendio y el motor explotó, arrojando a varios hombres al mar.
Rusia trató de esconder una explosión nuclear accidental en Severodvinsk, pero los videos y la contaminación radioactiva los han delatado. Este es el momento de la explosión ? #Radioactividad pic.twitter.com/t4oYXCcUg4
— GurúPolítico (@guruchuirer) August 14, 2019