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La instagramer que le puso rimas al feminismo se presentará este sábado en Tucumán en el marco del FestiPantera. Desde La Nota entrevistamos a la joven artista atrás del personaje, Agnes Simon, y hablamos sobre las redes sociales, el feminismo, y las proyecciones de su carrera.
- FestiPantera // Sábado 9 de noviembre // 21hs // Santos Discepolo // Rioja 219
Aborto, macrismo, patriarcado, sororidad, feminismo, son algunos de los temas por los que desliza su rap agudo y punzante utilizando el humor como vehículo para dar mensajes.
Tu personaje en Instagram ayudó a más de una persona a sobrevivir los cuatro años de macrismo con un poco más de humor. ¿Cómo construiste el personaje de Femigangsta?
Creo que las personas con mayores privilegios somos las que podemos darnos el lujo de hacer determinadas cosas. En gran medida yo tuve tiempo y energía para filmarme a mí misma ejecutando canciones, o improvisaciones, o lo que sea, justamente por no estar en el lugar de, por poner un ejemplo, cabeza de familia con hijos que mantener. La mayoría de mis compañeros de la facultad trabajaban, estudiaban y tenían familia. Yo tuve mucho apoyo para estudiar y para desarrollar luego mis intereses artísticos. No es la historia de la mayoría. En cuanto a la “construcción”, la verdad es que nada fue minuciosamente planeado, trato de moverme y de hacer de manera orgánica y natural. Como un mix de frutos secos de dietética, jaja.
Las redes sociales te ayudar a potenciar tu mensaje, pero ¿encontraste un límite allí?
Todos. No sé si ayudan a potenciar un mensaje, sino que dan visibilidad a la punta de un iceberg. Los perfiles de redes sociales son como pequeños escenarios donde sale a jugar el títere que queramos mostrar ese día. Nada se agota ahí. Particularmente me encuentro en un momento de búsqueda y de reivindicación de la intimidad, de lo personal. Y en cuanto a la militancia y la información, es importante también hacer saber, o recordar por lo menos, la importancia del cara a cara. De lo que pasa en la calle. De retomar las fuentes también.
En una entrevista dijiste que eras una “mala millenial” por que las redes sociales te aburrían. ¿Cómo lograste virar de ese lugar y hoy posicionarte en la industria musical y participar de grandes eventos artísticos?
No sé si me aburren las redes sociales, si me generan ansiedad y tristeza. Es paradójico porque es donde más me muestro, aún estoy tratando de resolver de qué manera vincularme con el teléfono sin que sea una relación tóxica. Spoiler alert: no creo que se pueda. Y no sé si me estoy posicionando o qué, la verdad es que esas son cosas de las cuales no me ocupo particularmente, me cuesta involucrarme en la parte más monitora y especuladora de todo. Soy intuitiva, impulsiva y manija. Me gusta pensar en la parte artística y generalmente se pierde todo lo demás.
¿Cómo sobrellevas los trolls?
Depende de cómo me sobrelleve a mi. En realidad nada de eso es importante, es la lectura que una hace de eso. Cuando estoy bien me río. Cuando estoy mal me quiero morir.
Sobre la escena del trap y del hip hop, ¿cómo ves el lugar que ocupan las mujeres y las disidencias? ¿Crees que son ritmos que posibilitaron una mayor apropiación por parte de los sectores más marginados de la sociedad?
Estoy bastante afuera del mundo del trap y del hip hop. Siento que, al menos en Argentina, están sucediendo cosas de las cuales yo no me siento parte, no comprendo, ni tampoco me involucro demasiado. Si creo entender que, en este momento, Cazzu es la ama y señora del trap. Me parece fabuloso que así sea.
Desde tu punto de vista, ¿cuál será el rol del feminismo en el próximo gobierno?
Me cuesta mucho dictaminar cuál será el rol del feminismo. Por lo pronto había una necesidad que era erradicar el “macrismo”, si es que existe tal cosa, en pos de atender urgencias. Es muy difícil hablar de aborto legal cuando no hay presupuesto. Es muy difícil hablar de asistencia a las víctimas de violencia doméstica si no hay presupuesto. De alguna manera cuento con la apertura de Alberto (Fernández) al diálogo, a la construcción de un país de manera más participativa. Estoy bastante esperanzada.
¿Qué expectativa tenés al venir por primera vez a Tucumán?
Siempre es un placer conocer lugares nuevos, es una gran deuda que tenía conmigo el recorrer más el país. Y encima llevando mi música más aún. Sonará como sonará, pero algo que me interpela mucho es ir a comer empanadas. Si, lo dije.
