Los primeros resultados de boca de urna dan una victoria aplastante al candidato presidencial del MAS, Luis Arce. La presidenta de facto de Bolivia reconoció el triunfo del partido de Evo Morales.
Por Redacción La tinta
Los candidatos a presidente y vicepresidente por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Luis Arce y David Choquehuanca, triunfaron en las elecciones que se realizaron ayer en toda Bolivia. La victoria de la dupla masista es un duro revés para quienes derrocaron al mandatario Evo Morales en noviembre de 2019.
Ahora, la presidenta de facto del país, Jeanine Áñez, sus ministros, los sectores militares y policiales que impulsaron la desestabilización que tuvieron un fuerte aval de Estados Unidos y de la Organización de Estados Americanos (OEA), deberán abandonar el Palacio Quemado.
En los últimos meses, el gobierno de facto se dedicó a redoblar la represión contra el MAS, los sindicatos y los movimientos sociales, al mismo tiempo que aceleraba una política neoliberal con privatizaciones en sectores públicos.
Por estas horas, el proyecto de quebrar al pueblo boliviano organizado y retrotraer al país a los años oscuros del libre mercado digitado desde la Escuela de Chicago encuentra un muro de contención con los primeros resultados electorales.
En la jornada del domingo, la tensión y la euforia se cruzaron a lo largo y a lo ancho de Bolivia. El régimen de facto había atizado, hasta último momento, los fantasmas del fraude por parte del MAS, de la violencia que podrían desatar les seguidores de Evo Morales y el discurso repetido de desprecio hacia los pueblos originarios y trabajadores organizades.
Para Áñez y su séquito, el objetivo era que el supuesto comunismo que encara el MAS no tuviera posibilidades de triunfar. Que la propia presidenta de facto reconociera el triunfo masista esta madrugada no deja demasiadas dudas sobre la victoria arrolladora de la dupla Arce-Choquehuanca que, según los primeros resultados de boca de urna, superó el 50 por ciento de los votos y ganaría en primera vuelta.
La ley electoral en Bolivia establece que, para ganar, se debe obtener el 50 por ciento más uno de los votos o, al menos, el 40 por ciento con una ventaja de 10 puntos porcentuales por encima del segundo más votado y así no tener que ir a una segunda vuelta.
También de madrugada, Arce se dirigió al país y aseguró que, desde el primer día en asumir la presidencia, “vamos a recuperar la economía y reconducir nuestro programa sin odio”. El ex ministro de Economía de Morales, que habría alcanzado el 52,4 por ciento de los sufragios, agradeció a los bolivianos y a las bolivianas, a la militancia del MAS y remarcó que “hemos dado pasos importantes: hemos recuperado la democracia y la esperanza”.
Arce expresó que el compromiso de su administración será trabajar y “llevar adelante nuestro programa. Vamos a gobernar para todos los bolivianos. Vamos a construir la unidad de nuestro país”. A esto, agregó: “Vamos a recuperar la economía del país. Tenemos la obligación de reconducir nuestro proceso de cambio sin odio, aprendiendo y superando nuestros errores”. El candidato del MAS aseguró que “los resultados demuestran que el pueblo es sabio y vamos a responder con todas las expectativas”.
Con los recientes comicios -que fueron suspendidos en dos ocasiones anteriores por el gobierno de facto-, se está recuperando la certidumbre para la población boliviana, indicó Arce. Y prometió que las políticas económicas de su gobierno estarán destinadas “a la micro, a la pequeña, a la mediana y a la gran empresa, y también al sector público y a todas las familias bolivianas que han estado durante 11 meses en una incertidumbre”.
Según el boca de urna, detrás de la dupla del MAS, se ubica Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana (CC), con 31,5 por ciento, y el ultraderechista Fernando Camacho, de Creemos, con el 14,1 por ciento.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) anunció que los resultados finales estarán el próximo martes y que la carga de los votos se puede seguir en la web del Órgano Electoral Plurinacional (OEP). Duramente criticado por el MAS luego de anunciar que no se utilizaría el conteo rápido de sufragios y con dudas sobre su imparcialidad, desde el TSE, expresaron que la jornada electoral cerró con éxito. Desde el organismo, sus directivos pidieron a la población y a las organizaciones políticas tener paciencia para conocer los resultados finales.
El titular del TSE, Salvador Romero, resaltó el “alto civismo” de quienes asistieron a las urnas y mantuvo la tranquilidad, pese a las largas filas que se registraron en varios recintos debido a los recaudos sanitarios por la actual pandemia de coronavirus.
Romero aclaró que se demorará el tiempo que sea necesario para dar a conocer los “resultados confiables, seguros y transparentes”. Aunque hubo irregularidades en algunas mesas de votación, los observadores internacionales coincidieron en que los comicios se efectuaron sin mayores sobresaltos.
Desde Buenos Aires, donde tuvo que exiliarse luego del golpe de Estado en su contra, Evo Morales manifestó que “la voluntad del pueblo se ha impuesto”.
“Se ha producido una victoria contundente del MAS-IPSP. Nuestro movimiento político tendrá la mayoría en las dos cámaras. Hemos vuelto millones, ahora vamos a devolver la dignidad y la libertad al pueblo”, destacó el ex mandatario.
En una conferencia de prensa realizada anoche, Morales aseveró: “Hermanos de Bolivia en el mundo, Lucho será nuestro presidente. Sabrá llevar a nuestra patria al camino del desarrollo económico, político y social, y especialmente aportará al crecimiento económico. A la distancia, quiero hacer llegar a mis hermanos Lucho y David mis más sinceras felicitaciones”.
