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La comedia División Palermo ocupa el primer lugar en el Top 10 de Netflix. Escrita, dirigida y protagonizada por Santiago Korovsky, cuenta con la actuación del tucumano Sergio “Negro” Prina, a quien entrevistamos sobre su experiencia en el rodaje.
El 17 de febrero estrenó en la plataforma de streaming División Palermo, una serie argentina de 8 capítulos. En menos de dos días la serie logró posicionarse como una de las más vistas de Netflix Argenina. Cuenta la historia una guardia urbana inclusiva, creada para mejorar la imagen de las fuerzas de seguridad, que pone en riesgo su vida al enfrentarse, sin quererlo, con unos extraños criminales.
Elenco
La serie cuenta con un elenco diverso. Korovsky interpreta a Felipe Rozenfeld, un personaje sin pasión de unos 35 años perdido que no sabe lo que quiere con su vida, el clásico perdedor anti-héroe que logra empatía con el espectador. Daniel Hendler, es Miguel, el instructor y líder de la guardia urbana. Su personaje tiene un brazo ortopédico y es ese el factor en común en el grupo de la guardia urbana: todos deben tener alguna discapacidad o formar parte de alguna minoria. Sofía, una chica en silla de ruedas es interpretada por Pilar Gamboa. Martín Garabal, Charo López, Sergio Prina, Marcelo Subiotto, Carlos Belloso, Agustín Rittano, Rafael Spregelburd, Valeria Lois, Fabián Arenillas completan el elenco.
Pero el que a nosotros nos interesa es el actor tucumano del momento: Sergio “Negro Prina” con quien conversamos sobre su experiencia en el rodaje de la ya exitosa serie de Netflix.
¿Como fue la experiencia de trabajar en una producción de Netflix?
– Estuvo buenísimo primero porque es una producción muy grande en donde podés ver otro tipo de funcionamiento desde lo técnico. Te sorprendes al ver una gran cantidad de equipos gigantes. Es la primera vez que trabajo para una plataforma y si sentí la diferencia entre trabajar para cine, que quizás es más independiente, tiene otro tipo de circuito o de recorrido.
Las plataformas de alguna manera te dan algo distinto a nivel difusión, pero está, ademas, es una de las más populares. Te da cierta popularidad y una llegada mucho más rápida. Es una plataforma que está en la casa de casi todos, al alcance en los celulares.
En términos del trabajo de actor siento que no se diferencia demasiado en relación a la actuación. Pienso que la actuación tiene algo de artesanal, en donde sigue funcionando el encuentro con el otro, el encuentro con los cuerpos, con los otros actores y otras actrices y que más allá de la cantidad de equipos o de niveles de producción que se pueda tener, el trabajo que uno hace en definitiva, sigue siendo el mismo.
¿Cómo fue el proceso de casting a distancia? El casting se realizó en 2020 en contexto de pandemia por COVID 19.
– Después de pandemia me han empezado a llegar muchas más propuestas y posibilidades de hacer casting con la modalidad autocasting. Creo fue algo positivo de la pandemia, así como posibilidad de dar una clase de teatro por zoom, que antes creía que era difícil o imposible. Así como como se popularizó y se desmitificó la virtualidad, también algo de eso sucedió con los autocasting que ya se venía usando y creció en pandemia.
Esta posibilidad cambió la mirada de ciertas cosas, se empezó a naturalizar. Y me parece que está buenísimo, porque si no se centraliza todo demasiado. Por ejemplo, tengo colegas que estando en Tucumán tuvieron que pagar pasajes para ir a hacer casting a Buenos Aires, para no quedar y volver con las manos vacías. La desventaja es muy grande para los actores que viven en otro lugar que no sea Capital Federal. Los casting a distancia pueden ser una posibilidad de estar un poquito más cerca de esas posibilidades de laburo.
¿Cuál era la historia de tu personaje? ¿Qué pasó con tu tonada?
– En relación a la tonada del personaje no hubo un pedido en relación a eso. El personaje no era ni de Tucumán ni porteño. Quizás terminó quedando algo un poco más neutro y me parece que tiene que ver con los textos que digo, nosotros conjugamos algunas palabras de otra manera que por la forma en la que estaban escritos en el guión, había algo del tucumano que quedaba solapado.
También hay algo del tiempo, de la velocidad de los textos. Yo soy más tranqui para hablar, pero de alguna manera quería darle más velocidad de este personaje, no lo quería hacer como tan pensativo, quería que este personaje no dude. Hay algo de eso que también quizás le saca algo de la dulzura o del tiempo que puede tener una textualidad más norteña.
¿Cómo fue que te dirija otro actor?
– No hubo pedidos específicos. Él trabaja con todo el equipo, te pedía los textos y los quería escuchar en distinto tipo de tonos o de intenciones. Un mismo texto te lo podía pedir o más enojado, o más risueño, quizá un poco más angustiado. Te iba pidiendo y probando hasta que él escuchaba algo que le interesaba y te decía eso es así, sí me gusta. Terminaba eligiendo en el mismo instante antes de largar tomas. Fue muy intenso porque casi nunca sabías que te podía pedir en ese momento. El director tenia muy claro que quería.
¿Esperabas que la serie tenga tanto éxito? ¿Cómo repercute eso en tu trabajo?
– A la serie le está yendo muy bien. Yo estoy muy contento con eso y ojalá le siga yendo bien. Esto genera mucha visibilidad y obviamente que lo único que uno quiere cuando trabaja, que lo que uno hace tenga éxito. Un poquito por el ego, pero también por que puede generar la posibilidad de tener más trabajo. Que es en definitiva lo más importante: poder seguir laburando de esto, vivir de esto y pasarla bien.
Este rodaje particularmente ha sido muy hermoso, nos hemos divertido muchísimo. Había mucha buena onda, en ese sentido Santiago es un copado, un copado intenso, pero copado y el resto del elenco también.
