La llegada de Jorge Sampaoli tampoco pudo torcer hasta ahora el rumbo de un equipo al que le cuesta encontrar una certera identidad, bajo ningún concepto, ni con los últimos entrenadores –Gerardo Martino y Edgardo Bauza-, que se calzaron el buzo de DT a lo largo de las Eliminatorias. La falta de gol también resultó un claro déficit durante estos cuatro años.
Por eso, esta noche, el Seleccionado nacional tendrá la obligación de ganar en los 2.850 metros de altura, algo que se consiguió por última vez en la clasificación para el Mundial 2002 de Corea- Japón. El triunfo albiceleste será el camino para meterse en el repechaje contra Nueva Zelanda o sacar boleto directo a Rusia, si Chile no supera a Brasil como visitante, debido a que cualquier resultado entre Perú y Colombia lo beneficiará en ese contexto.
En caso de obtener otro resultado, ya todo estará sujeto a una serie de combinaciones para determinar si jugará el repechaje, algo que actualmente mira desde afuera por la falta de goles (apenas 16 a favor contra 26 de Perú) o se meterá de manera directa si la suerte también lo acompaña.
Línea de tres y Masche al medio
En las horas previas al duelo de esta noche, Sampaoli siguió ensayando posibles variantes para la formación de su equipo. Si bien el Seleccionado argentino generó muchas chances de gol frente a Perú, el entrenador optaría por cambiar de esquema y volvería a la línea de tres en la defensa. Atrás jugarían Mercado, Fazio y Otamendi. Y acá la novedad radica en que Mascherano pasaría al mediocampo para darle más equilibrio al equipo.
Por las bandas, Emiliano Rigoni jugaría por el costado derecho. Por la izquierda, la duda está entre Alejandro Gómez o Marcos Acuña. Además, para acompañar a Masche en el doble cinco, Lucas Biglia mantendrá su lugar. En este 3-4-2-1, quien aparece como candidato a ser el socio de Lionel Messi en la generación de juego es Ángel Di María. Y el único referente de área será Darío Benedetto.
