Un grupo de 16 jóvenes presentó una denuncia contra cinco países por inacción ante el cambio climática. La respuesta del gobierno y los reclamos de Greenpeace.
Este lunes, 16 jóvenes presentaron una demanda en contra cinco de los principales países emisores de carbono del mundo para exigir que tomen acciones concretas para enfrentar el calentamiento global. Entre ellos se encuentra Argentina, junto a Brasil, Alemania, Francia y Turquía. El grupo, donde también se encuentra la activista Greta Thunberg, alega que los países están violando sus derechos como niños.
Greta explicó en su cuenta de twitter por que la demanda no apunta contra los mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo. “Esto no es sólo acerca de cinco naciones. Ellas fueron nombradas porque son los mayores emisores que han ratificado la Convención de Derechos del Niño de Naciones Unidas, que sustenta la demanda”. Washington y Beijing, los dos mayores emisores del mundo, no firmaron ni ratificaron ese tratado.
De llegar a tener éxito, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tendría que clasificar la crisis climática como una crisis de derechos del niño. Más importante aún, la acción legal obligaría a los cinco países nombrados a trabajar con otras naciones para forjar objetivos vinculantes que reduzcan las emisiones de carbono.
“Todo esto está mal, no debería estar aquí”, dijo Thunberg, dirigiéndose a la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde se le vio temblando de rabia. “Debería estar de vuelta en la escuela al otro lado del océano”, agregó.
“Han robado mis sueños, mi infancia con sus palabras vacías. No dejaremos que se salgan con la suya. Justo aquí, ahora es donde trazamos la línea”, indicó durante un vibrante discurso.
La demanda es parte de una serie de acciones promovidas por el movimiento juvenil que incluyó una protesta mundial el pasado viernes en donde aproximadamente cuatro millones de personas se reunieron en las calles de varios países.
“Los jóvenes están proporcionando soluciones, insistiendo en la rendición de cuentas y exigiendo medidas urgentes”, dijo el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, al inaugurar la Cumbre de Acción Climática. “Ellos están en lo correcto”, añadió.
“Aceptaremos el desafío, responsabilizaremos a los más culpables de esta crisis y haremos que los líderes mundiales actúen”, dijo Thunberg proféticamente en la protesta en Nueva York.
La demanda, presentada en nombre de los jóvenes por el bufete internacional de abogados Hausfeld, afirma que los gobiernos mundiales están violando los derechos de los niños en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
La convención redactada en 1989 establece los derechos inalienables de los niños, incluidos el derecho a la vida, la salud y la paz, todos con estipulaciones especiales para los grupos indígenas.
Según Gizmodo, todos esos derechos se han visto afectados por el cambio climático ya que existe una amplia evidencia de que el fenómeno está enfermando a niños y adultos, matándolos y desarraigando sus vidas.
“Esta queja involucra a jóvenes que responsabilizan a sus tutores, a nosotros los adultos, por no cumplir con nuestro ‘deber de cuidado”, dijo Kirsten Davies, experta en derecho internacional de la Universidad Macquarie en Sídney.
El canciller Jorge Faurie ensayó una tímida respuesta: “La Argentina contamina muy poco en términos comparativos con los demás países”.
Desde Greenpeace le respondieron: “El gobierno ha fomentado políticas contradictorias y poco ambiciosas para frenar el cambio climático. Hay energía eólica, pero la principal apuesta energética es Vaca Muerta. Por otro lado, el gobierno nacional no sólo no financia como corresponde a la Ley de Bosques, sino que fomenta el desarrollo de la ganadería intensiva sobre bosques nativos. Los planes de aumento del stock bovino en las provincias del norte ponen en riesgo a 10 millones de hectáreas de bosques. De implementarse el acuerdo MERCOSUR – Unión Europea, crecerá la demanda de carne vacuna argentina y aumentará la presión sobre los bosques y sobre la temperatura del planeta”, sostuvo Hernán Giardini, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace Andino.
Según manifestaron desde la organización, en Argentina la quema del petróleo disponible en Vaca Muerta significaría alrededor de 4 grados de aumento de temperatura global, en lugar de 1.5°C al que se aspira.
“Esto demuestra la hipocresía del gobierno. Desarrollar Vaca Muerta y fomentar la ganadería sobre los bosques del Gran Chaco son medidas que se alejan del compromiso adquirido por Argentina en el Acuerdo de París”, agregó Giardini.
“La comunidad científica es muy clara. Estamos enfrentando una emergencia sustancial y nuestros líderes tienen la obligación de hacer cambios radicales. Pero el cambio no sucede generalmente de arriba hacia abajo, pasa cuando millones de personas demandan cambio”, dijo este sábado el argentino Bruno Rodríguez en la Cumbre de la Juventud de las Naciones Unidas realizada en Nueva York.
La demanda será evaluada por un comité de 18 expertos internacionales sobre los derechos del niño.
Juliane Kippenberg, directora asociada de la división de derechos de los niños de la organización Human Rights Watch, dijo que la demanda utiliza un mecanismo que solo existe desde 2014 y “aún no ha recibido tanta atención” para el alivio de la crisis ambiental.
Si el comité determina que el cambio climático está violando los derechos de los 16 demandantes, entonces los cinco países nombrados en la demanda deberán abandonar la convención o tomar las acciones necesarias para abordar el cambio climático.
