Mientras el paro 72 horas propuesto por UTA nacional permanece suspendido, en la provincia el Concejo deliberante evaluará el aumento de la tarifa sugerida desde la Dirección de Tránsito y Transporte, en base a los informes presentados por el sector empresarial, que insiste con un aumento del 96%.
El sector del transporte público de la provincia transita un resonante conflicto que involucra múltiples factores, tanto a nivel nacional como provincial. Una prueba de ello fue la medida de fuerza implementada por el gremio Unión Tranviario Automotor (UTA) Tucumán, provista de cinco días consecutivos de paro durante los festejos de la última Declaración de la Independencia, acumulando un total de ocho paros durante el mes de julio.
En un carril paralelo, el secretario general de UTA nacional, Roberto Fernández, solicitó la semana pasada a la Federación Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros (FATAP), que se replique en las provincias el acuerdo salarial alcanzado para los trabajadores del Área Metropolitana Buenos Aires; un aumento del 20% hasta agosto y una suma no remunerativa de $ 16.000 en tres cuotas (una de $ 8.000 y dos de $ 4.000). En efecto, las empresas de unas 10 provincias todavía no rubricaron la primera cuota de la paritaria 2019 y los miembros de FATAP argumentaron que no firmarían la paritaria ante la quita de subsidios nacionales.
Sin embargo, el secretario del Interior de UTA a nivel nacional, Jorge Kiener, explicó que postergaron el paro de 72 horas que fue anunciado para esta semana ante una audiencia que se realizará el jueves 25 que convocó el Ministerio de Producción de la Nación para analizar el acuerdo paritario. A su vez, el dirigente señaló que la medida fue contemplada ante el pedido del representante de UTA Tucumán, César González, quien refirió a los problemas enfrentados por los usuarios del servicio en la provincia.
Por su lado, César Atim, miembro de los Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT) y propietario de la Línea 7, manifestó esta mañana al medio LV12 que el sector “está semifundido”, una afirmación que vienen sosteniendo fuertemente los demás empresarios del sector, insistiendo en que el boleto debería subir a $ 37,85, un aumento que equivale al 96% sobre los $ 19,30, valor actualizado el último 11 de marzo. Al respecto, el presidente del Concejo Armando Cortalezzi declaró la semana pasada al diario La Gaceta, que el pedido de los empresarios es imposible de sortear para los usuarios del servicio y que cada aumento debería sostenerse, al menos, durante un año.
Sin embargo, luego de analizar el pedido de los empresarios, desde la Dirección de Tránsito y Transporte recomiendan que la nueva tarifa sea fijada en $ 24, y el mismo Cortalezzi afirmó que desde el Concejo deliberante buscarán sesionar esta semana para tratar el incremento. “Esperamos aportar nuestro grano de arena para que no haya más inconvenientes en el transporte, al menos hasta marzo”, dijo, nuevamente, al medio La Gaceta, quien agregó que en la misma sesión se tratará de modificar el régimen del transporte para declarar al servicio de colectivos como ‘esencial’.
