Una niña argentina de diez años brilla en las inferiores de Atlético Madrid

“Mi sueño es jugar en la Selección” afirmó Camila Duaip Parrilli, defensora y capitana de la cantera del “Colchonero”, club en el que juega hace tres años. Su formación como futbolista, su deseo de vestir la camiseta celeste y blanca.

Hace tres años y medio, la familia Duaip Parrilli hizo las valijas y dejó su casa en Escobar para mudarse a Madrid, España.

Antes de desembarcar en el Viejo Continente, cuando “Cami” tenía solo seis años, su mamá Natalia y su papá Horacio recorrieron decenas de escuelitas y espacios en Ciudad y provincia de Buenos Aires para que su hija pudiera jugar el deporte que tanto la apasiona. En todos lados recibían la misma respuesta: “Es muy chica, que vuelva cuando tenga 10 o 12 años”.

Ya en Madrid, en el primer día de clases, Camila recibió una hoja con la oferta de materias extracurriculares y entre las opciones estaba el fútbol. No lo dudó y se anotó.

Durante todo segundo grado, la pequeña jugó en su escuela. Sin embargo, su deseo era ampliar el horizonte y pasar a un club. Justo por esos tiempos, el Atlético Madrid abrió las pruebas de la categoría más baja de su cantera (Benjamín de primera). Camila se presentó y, entre 50 niñas, quedó elegida. Así, a los ocho años, comenzó su historia en el elenco “Colchonero”.

Camila lleva tres temporadas en el elenco “Colchonero”

Actualmente, la pequeña transita su tercera temporada con la camiseta “Albirroja”. Aunque su equipo (categoría Alevín de primera) está íntegramente compuesto por niñas, compite en una Liga en la que enfrenta a combinados de varones de su misma edad.

“Están haciendo historia”, destacó el papá de Camila. Hace tres años, con la argentina en cancha, el Atlético Madrid terminó el torneo en la mitad de la tabla, cuando siempre salía último. En la siguiente temporada, igualaron en puntos con el primero, pero no pudieron ser campeonas debido a que habían perdido el partido ante el elenco que finalmente se consagró. En la actual competencia, las pequeñas “Colchoneras” son líderes con 12 victorias en la misma cantidad de partidos y, a falta de diez fechas, se encaminan hacia el título de su categoría.

Más allá de los resultados, Camila encontró en España una posibilidad concreta para desarrollarse como jugadora de fútbol y para aspirar con seriedad a competir el día de mañana en el más alto nivel.

La argentina se desempeña como defensora y se destaca por su polifuncionalidad. Aunque comenzó jugando como zaguera central, hoy se para en la cancha como lateral por la derecha.

Camila entrena dos veces por semana (martes y jueves) en las instalaciones del Atlético Madrid. Concurre por la tarde, una vez que termina su jornada escolar. Además, de manera particular, los miércoles hace “tecnificación”, que es una clase de intensificación en materia física y técnica. Todos los sábados disputa los partidos del torneo de su categoría.

“Mi sueño más grande en la vida es debutar en la selección argentina y llevar puesta la camiseta para jugar con ella en el corazón”, reveló Camila. De hecho, ya hubo contactos con la AFA para que pronto pueda sumarse a la Sub 15 femenina que está por conformarse y en la que hace pocos días se nombró a Diego Guacci como entrenador.

La pequeña es fanática de la selección argentina femenina y de sus jugadoras


El espejo de Camila es Agustina Barroso, la número dos de la selección argentina que en junio disputará el Mundial de Francia 2019. La pequeña tiene una relación fluida con su ídola debido a que ambas viven en la misma ciudad (la tandilense juega en el Madrid CFF de la Liga española). Seguir a las jugadoras “Albicelestes” y ver todos sus partidos es uno de los hobbies de la niña.

Natalia, la mamá de la joven defensora, es diplomática y trabaja en la Embajada de Argentina en España. Si la familia tuviese que regresar al país, Camila no tiene dudas respecto de dónde le gustaría continuar su carrera: quisiera sumarse a Boca Juniors, equipo del cual es fanática. A fines de 2018 quiso ir a ver el clásico femenino ante River, en la última fecha de la primera parte del torneo de AFA, pero por cuestiones logísticas no llegó.

Debutar en Primera, jugar en la selección argentina, tener una experiencia en la Liga femenina de los Estados Unidos. Los objetivos en la vida deportiva de esta argentina de diez años son enormes, pero eso no impide que hoy pueda vivir su pasión con la inocencia típica de una niña de su edad. Con una claridad que asombra -pero también con una ternura arrolladora-,”Cami” señaló: “El fútbol es mi vida, es lo que me pone feliz y lo que más me gusta. Es lo más divertido, lo más lindo y es muy importante para mí”.

Por Daniela Lichinizer para Infobae

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