El próximo sábado a las 22.00 hs, en el Teatro Independiente El Pulmón, termina el ciclo de la obra escrita y dirigida por Carlos María Alsina.
El Teatro Independiente El Pulmón, ubicado en calle Córdoba 86, que pertenece al autor teatral, director y docente, Carlos María Alsina, ofrecerá el próximo sábado 21 de julio, la última función de la obra El discreto encanto de la compra venta.
Alsina es autor de 56 textos teatrales hasta la fecha, de los cuales se han representado 47 de ellos en Argentina, Brasil, España, Italia, Suiza, Ecuador, Cuba, Albania, Puerto Rico, Estados Unidos, Francia, Uruguay, etc.
…de la burguesía
“La obra es de una candente actualidad y se inspira en hechos reales que hoy mismo están sucediendo en nuestro país y en todo el mundo. Una sociedad en la cual las personas se cosifican y las cosas se “humanizan” no puede ser un una sociedad deseable.
Las actuaciones están a cargo de Ana Sala, Sandra Virgolini y Anahí Rodríguez, bajo la dirección de Alsina.
“Comprar…Vender. Estas dos palabras sintetizan una época hoy tan vigente. Todo se compra y se vende: objetos, imágenes, obras de arte, personas…Casi todo se ha convertido en mercadería para comprar y adquirir: trabajo, inmuebles, muebles, publicaciones en Internet, etc. Pero la compra y la venta, en estas condiciones, no humaniza a las personas. Al contrario. En este sistema las personas se cosifican y las cosas se “humanizan”. Se suele decir: “El mercado está deprimido” atribuyéndole a tal, una invisible denominación, una característica humanizada; o: “Tal persona no vale nada”, marcando con ello una valoración “no utilitaria” de alguien. Cuestiones ya estudiadas y criticadas en el siglo XIX que, sin embargo, han sufrido el vendaval de un mundo que, parece, ha retrocedido 200 años en cuánto a las condiciones y posibilidades del trabajo humano”, expresó sobre la obra, Carlos María Alsina. “Datos de crónica cotidianos avalan lo que esta obra expresa, utilizando la forma del denominado realismo dialéctico brechtiano, hemos tratado de representar las contradicciones sociales del sistema concentrándonos en la hipocresía de algunos sectores de una clase social: la clase media, que, poseyendo un carácter accesorio en el sistema productivo, genera opiniones y “sentidos comunes” y que ha apoyado, en múltiples casos históricos, expresiones autoritarias y genocidas”, agregó.
