La fiscal de San Martín Graciela López Pereyra pidió la prisión preventiva de Darío Badaracco, su hermano, su patrón y otros dos imputados por el crimen de la joven Aracelli Funes, hallada asesinada el 27 de abril último en la localidad bonaerense de José León Suárez.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el pedido fue realizado ante el juez de Garantías 1, Martín Porto, que ahora cuenta con cinco días para resolver la situación procesal de los imputados, acusados de “homicidio agravado por femicidio y por la participación de dos o más personas”.
La solicitud alcanza al principal sospechoso, Darío Gastón Badaracco (29); a su hermano, Hernán Alberto Badaracco (38); a su patrón Carlos Damián Cassalz (34) y otros dos hombres que trabajaban en el mismo corralón de materiales que el primero: Marcelo Ezequiel Escobedo (37) y Hugo Martín Cabañas (46).
La representante del Ministerio Público, en tanto, pidió la falta de mérito y solicitó la libertad de Emanuel Avalos (25), Jonathan Avalos (29) y Marcos Ibarra (32), quienes ya fueron excarcelados, al no encontrar elementos de prueba que los vinculen con el hecho por el momento.
Verónica Molina, abogada de la familia de Araceli, dijo a Télam que estaba “conforme” con la prisión preventiva dictada a estos cinco imputados, pero adelantó que apelará la falta de mérito dictada en favor del menor de los Avalos.
“El estuvo con Araceli en las horas previas a la desaparición y mantuvo relaciones con ella. Hay tres testigos que dijeron que lo vieron en una fiesta, pero esa fiesta fue a sólo cuatro cuadras de la casa de ella y no es motivo para desvincularlo del hecho”, sostuvo la letrada.
Araceli fue vista por última vez la madrugada del 2 de abril en una plaza cercana a su casa y su cuerpo fue hallado el 27 del mismo mes, gracias a la intervención de perros de Punta Alta, debajo de unos escombros en el patio de la casa de Darío Badaracco, en Alfonsina Storni 4477 de José León Suárez.
Badaracco declaró tres veces como testigo antes de ser imputado, la última vez el mismo día del hallazgo del cuerpo, pero se mantuvo prófugo un día hasta que la noche del 28 de abril fue detenido gracias a una vecina que lo reconoció por la calle.
Molina indicó que “lo que por ahora está probado es que Araceli estuvo en la plaza con un grupo de amigos, pero no está confirmado que haya concurrido o haya sido llevada al corralón de materiales donde trabajaba Badaracco”.
En ese sentido, explicó que el lugar todavía sigue inhabilitado porque continúa la realización de peritajes ante la presunción de que podía haber sido asesinada allí y luego llevada a la casa del principal sospechoso.
“No se sabe si el lugar del hallazgo del cuerpo es donde la mataron”, afirmó la letrada y explicó que para conocer el rol que cada imputado tuvo en el hecho, hay que esperar los resultados de varios peritajes ordenados en el marco de la causa, entre ellos los estudios de ADN.
Los perfiles genéticos de los detenidos serán cotejados con muestras obtenidas del cuerpo de la víctima y otras evidencias. Los estudios de ADN se harán con los hisopados tomados en la autopsia sobre distintas partes del cuerpo de Araceli, entre ellos los subungueales -bajo las uñas por si llegó a arañar a alguien-, y los realizados en las zonas genitales, ante la posibilidad de que el o los asesinos hallan dejado su patrón genético en el cuerpo.
Los peritajes están a cargo del Departamento de Genética Forense de la Policía Científica de San Martín, pero la familia no está de acuerdo con su intervención y reclamaron que sean enviados a La Plata.
“La Policía de San Martín no actuó con eficiencia en esta caso y cuatro efectivos fueron desafectados por Asuntos Internos”, recordó la abogada, aunque los efectivos echados pertenecían a comisarías y no a esta repartición.
Acerca del móvil del femicidio, la abogada sostuvo que la víctima “tenía una intensa vida social, pero no se sabe si la mataron durante una ‘fiesta o hubo alguien que se descontroló y decidió matarla por cierta enemistad”.
Fuente: Telam.com