La judoca y médica, campeona olímpica anunció que este será su último juego olímpico. Fue elegida por los organizadores para ser la abanderada de América en un reconocimiento para “aquellos atletas que tuvieron un papel clave en la respuesta contra la pandemia del coronavirus”.
“Este es un torneo especial para todos, la pandemia hizo que lleguemos todos de una forma diferente”. A sus 35 años, la campeona olímpica en Río 2016 y medallista de bronce en Pekín 2008, Paula Pareto buscará su última hazaña en sus cuartos Juegos Olímpicos.
“Es especial también porque es mi último Juego Olímpico y mi última competencia casi seguro, así que estoy disfrutando al ciento por ciento cada momento”, respondió la Peque al ser consultada por sus sensaciones antes del debut en la cita de la capital japonesa.
La judoca y médica, campeona olímpica, tuvo el enorme orgullo de ser hoy una de las portadoras de bandera olímpica en el ingreso al Estadio Nacional de Tokio en donde se desarrolla la ceremonia inaugural de los Juegos. Fue elegida por los organizadores para ser la abanderada de América en un reconocimiento para “aquellos atletas que tuvieron un papel clave en la respuesta contra la pandemia del coronavirus”.
Pareto ingresó al recinto con la bandera blanca que tiene estampados los cinco anillos olímpicos acompañada por cinco atletas con historia en la competencia, entregando en el centro de escenario la enseña a un grupo de seis trabajadores de la salud.
Le toca además ser la primer argentina el debitar este sábado 24 a las 00:05 hora argentina ante la sudafricana Whitebooi.
Pareto, nacida hace 35 años en San Fernando, fue la primera campeona olímpica argentina en judo y ganó además el Mundial de su deporte en 2015, además de haber sido bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
Pareto intentará conservar el lugar más alto del podio que logró en territorio brasileño cinco años atrás, cuando compita en la categoría hasta 48 kilogramos, en la que figura sexta en el ranking mundial. A pesar de una serie de lesiones que le complicaron la preparación, la judoca aseguró que llega bien a la cita olímpica, tanto en la actitud como en el aspecto mental. “En todos los deportes es importante pero creo que en el judo tiene un plus. Estoy entrenando también ese aspecto con mi psicólogo para llegar al ciento por ciento”, se esperanzó la campeona mundial en Astana 2015.
Enfocada en dar lo máximo en su último torneo, Pareto arribó hace dos semanas a la ciudad de Sakai y se convirtió en una de las deportistas “adelantadas” de la delegación argentina en territorio japonés. Junto a ella arribaron su entrenadora Laura Martinel, su sparring Camila Marcelet y la kinesióloga María José Domínguez, las componentes de su equipo de trabajo. “En realidad, yo soy sólo la cara visible de un trabajo en equipo del que me siento orgullosa”, sintetizó la “Peque”, la única representante femenina de la delegación argentina. Entre los varones, el único competidor nacional será Emmanuel Lucenti, que el martes a las 00.31 (hora de la Argentina) se medirá ante el búlgaro Ivaylov Ivanov en la categoría de hasta 81 kilos.
Pareto, nacida en San Fernando, se retirará después de la actividad luego de estos Juegos y dejó un enorme legado en yudo con dos medallas olímpicas, en Beijing (bronce) y Rio de Janeiro (oro), además de sumar un título mundial, una medalla dorada panamericana y cinco título panamericanos.