La película sur coreana Parasite se quedó con la estatuilla como mejor película, marcando un hecho histórico sin precedentes en la historia de la Academia de Hollywood: la primera no hablada en inglés en 92 años.
El director de la película, Bong Jong-hoo, se llevó las estatuillas al mejor director, guion y film internacional, por su cruda sátira social Parasite.
Tal como se preveía, Joaquin Phoenix (Guasón) y Renée Zellweger (Judy) se llevaron los premios al mejor actor y actriz respectivamente, mientras que las estatuillas a los intérpretes secundarios fueron para Brad Pitt (Había una vez en… Hollywood) y Laura Dern (Historia de un matrimonio), también favoritos en sus rubros.
Si hubo una coincidencia en las redes sociales acerca de la 92ª ceremonia del Oscar de la Academia de Hollywood es que el show fue más parecido al de los premios Grammy que al de una celebración cinéfila, con el acento puesto en los números musicales y la notoria ausencia de un único anfitrión, que le pusiera ritmo y humor al espectáculo.
Diane Keaton y Keanu Reeves fueron los encargados de anunciar que Parasite era la ganadora de la estatuilla al mejor guion original. La platea estalló en aplausos y se puso de pie para homenajear al guionista y director que es el primero en conseguir un Oscar para el cine de su país. “Uno generalmente escribe en soledad, pero este es primer Oscar que recibe el cine coreano así que no me siento solo”, dijo Bong en su idioma natal.
Bastante más tarde, Bong volvería al escenario para recibir el Oscar al mejor film internacional, como se denomina ahora la categoría que antes se llamaba mejor film extranjero. “Me alegro de ser el primero en recibir el premio con lo que significa este nuevo nombre”, dijo el director coreano antes de confesar que ya estaba “listo para tomar un trago”.
Y mayor fue la sorpresa aun cuando Bong volvió una vez más para recibir el Oscar al mejor director. “Pensé que ya había terminado y estaba listo para relajarme”, suspiró Bong. Y luego hizo poner de pie a la platea cuando señaló: “Si la Academia me lo permitiera, partiría este Oscar en cinco y lo compartiría con ellos”, refiriéndose a sus compañeros de rubro. Entre ellos, destacó especialmente a Martin Scorsese “a quien estudié en la escuela de cine” y a Quentin Tarantino, “que cuando mis películas no eran conocidas en los Estados Unidos él las mencionaba en sus listas de predilectas”.
Mucho más inadvertido para el auditorio pasó el Oscar al mejor adaptado para Taika Waititi por la sátira Jo Jo Rabbit, que dejó atrás nada menos que a Guasón (Todd Phillips & Scott Silver), Mujercitas (Greta Gerwig) y sobre todo a El irlandés, de Steven Zaillian, en un indicio de la triste suerte que le esperaba a la película de Martin Scorsese durante la noche.
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