La semana pasada murió Gabriela “La Chava” Soria, trans histórica de la provincia. Su salud estaba gravemente deteriorada. Las redes sociales se llenaron de mensajes, fotos y despedidas para la mujer que no pasó desapercibida y luchó por sus derechos.
“Trotabarrios desde Villa 9 de Julio hasta zona sur, de las calles al Concejo Deliberante, con la irreverencia arrolladora y la fantástica correcta incorrección política tan característica del Colectivo Trans tucumano que le valió amistades y admiraciones como así también peleas”, escribió Galo Esquidé tras su muerte.
Recientemente, “La Chava” estuvo presente durante la sesión del Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán, cuando se aprobó la ordenanza de Cupo Laboral Trans. Este reclamo busca reparar una desigualdad estructural que existe en la sociedad respecto a la población travesti trans. “La Chava” no fue ajena a las crudeza que golpean a los cuerpos travestis.
“Su salud ya estaba muy deteriorada producto de las vulnerabilidades sanitarias que también nos caracterizan y de haber tenido que recurrir a tratamientos de salud precarios, pero procuró que muchas compañeras no lleguen a ese punto“, continúa el relato de Galo.
“Queda la tristeza de las charlas que teníamos planeadas, la bronca del Estado llegando tarde otra vez, quedan también las sonrisas de aquel mediodía por el Cupo Laboral ganado en la Municipalidad y el agradecimiento por las enseñanzas que queriendo y sin querer todavía me está marcando“.
A la Gabi le pusieron un vestido azul con lentejuelas plateadas para el velatorio. Una amiga suya recordó que está bien que sea así. “Las trans son como brillantina, así que al irse tienen que hacerlo brillando”.