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Tres meses atrás, a mediados de agosto, desde el Salón Nacional de Artes Visuales anunciaron una serie de cambios en el reglamento que provocó el disgusto de más de mil artistas de todo el país. A más de una semana de resultar ganadora la artista tucumana, Carlota Beltrame, del primer Premio Adquisición, desde La Nota conversamos con el artista y docente, Marcos Figueroa, con el fin de analizar el nuevo reglamento.
El nuevo reglamento del SNAV alertó a muchos artistas y asociaciones que los representan en distintos sectores del país. Más de mil de ellos se manifestaron expresamente a través de un comunicado, rechazando el nuevo reglamento el por no haber sido convocados para la confección del mismo, pese a haberlo solicitado: “Han escuchado otras voces, se perderá transparencia y pluralismo en la selección”, sostuvieron antes de que se lleve a cabo la última selección de ganadores y ganadoras.
Nuevo reglamento
De acuerdo a la información detallada en la página web del ex Ministerio de Cultura, los cambios implementados son los siguientes:
⇒El jurado: Si bien se mantiene la división en disciplinas (aún cuando ésta pueda resultar imprecisa para el arte contemporáneo), se trabajará con un único jurado para el Salón que evaluará todas las obras presentadas. Además, habrá otro jurado de notables para definir a los ganadores de Premio a la Trayectoria.
⇒Premios a la trayectoria: Los grandes premios de honor, que eran otorgados a una obra anónima, se cambiaron por los Premios a la Trayectoria, que son asignados por un jurado de notables a artistas de reconocida trayectoria y aportes al arte argentino, mayores de 60 años, seleccionados entre las propuestas que realicen entidades y organismos dedicados a las artes visuales de todo el país. Los ocho premiados obtendrán una pensión vitalicia. Los artistas premiados deberán donar una obra representativa de su producción que pasará a formar parte del patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes.
⇒Igualdad: Participación igualitaria de género en seleccionados, jurados y ganadores, y representación federal.
⇒Nuevos premios: Se mantienen las ocho categorías con tres premios en cada una (primero, segundo y mención). Por encima de estos, se otorgarán tres grandes premios independientes de la categoría: las mejores tres obras del Salón. El primer premio otorgará 250.000 pesos.
⇒Fin del anonimato: Los candidatos, que se presentaban bajo un pseudónimo, ahora lo harán con sus nombres.
⇒Materiales perecederos: Durante años se prohibió presentar obras con materiales orgánicos o perecederos; desde ahora estará permitido, aunque quedará a criterio del jurado decidir si se acepta.
⇒Exteriores: Se aceptarán obras que puedan instalarse en el exterior.
⇒Inscripción online: Durante años los artistas acercaban sus obras para comprobar si fueron seleccionados. Luego, se pasó a utilizar un sistema de carpetas con fotos y croquis de la obra. Desde ahora, todo quedará registrado a través de un formulario online, con un sistema digital para que los jurados evalúen las obras presentadas.
⇒Categorías: Se mantienen las 8 disciplinas, pero el postulante puede optar por indicar “otra”, en caso de que sienta que la obra no pertenece a ninguna. En ese caso, el jurado la incluirá en la que la considere apropiado.
⇒Opción de donar: Todos los premios serán no adquisición, pero al inscribirse los artistas podrán optar por donar la obra en caso de resultar premiados.
⇒Exhibición: Las obras de todas las categorías se expondrán en forma conjunta, en una única muestra que será diseñada por un curador.
⇒Pesos y medidas: Si bien se especifican, como siempre, las medidas y pesos máximos, el jurado podrá hacer excepciones si lo considera.
⇒Cupo: No existirá un cupo predeterminado de obras preseleccionadas. La cantidad quedará a consideración del jurado.
Críticas y comunicado
Asociaciones representativas de las distintas actividades emitieron un duro documento en el que advierten que las nuevas condiciones fijadas por el Ministerio de Cultura le quitarán “transparencia y pluralismo” a la selección. Ya lo firmaron unos mil artistas.
No avalamos los cambios
Por Asociaciones de Artistas*
Las entidades representativas de los Artistas Visuales de la Argentina queremos manifestar nuestra posición con respecto a algunas modificaciones que se habrían realizado al reglamento del Salón Nacional de Artes Visuales de próxima aparición.
Las Asociaciones de Artistas NO hemos participado en la confección del nuevo reglamento, si bien hemos solicitado hacerlo, por el derecho que nos asiste por nuestro compromiso institucional de siempre con el Salón Nacional. Han escuchado otras voces.
No compartimos la implementación de un único jurado para evaluar las ocho disciplinas concursantes (Arte Cerámico, Arte Textil, Dibujo, Escultura, Fotografía, Grabado, Nuevos Soportes y Pintura). Dicho jurado estaría integrado por 7 miembros (4 designados por Cultura y 3 votados por los participantes). Esto se contrapone al sistema anterior donde cada disciplina tenía un jurado especializado compuesto por cinco miembros de los cuales uno era designado por Cultura y cuatro votados por los participantes. Estaban habilitadas para enviar listas de candidatos las entidades representativas de los artistas, la Asociación Argentina de Críticos de Arte y la Academia Nacional de Bellas Artes. Esto garantizaba un salón transparente, democrático, plural y con amplísimos criterios estéticos en cuanto a la evaluación de las obras.
No compartimos la modalidad para la elección de los Premios a la Trayectoria. Sin abundar en más palabras, queremos referirnos a los candidatos a obtener el Gran Premio que serán designados por invitación. Según el cambio programado, esos candidatos serían propuestos por instituciones. No se sabe aún cuáles. Finalmente un jurado de cinco miembros, nombrado íntegramente por Cultura, otorgará tan importantes distinciones. Los participantes que concursen con el envío de sus obras (aún con los sesenta años cumplidos) no tendrán opción al Gran Premio si no pasaron por esas propuestas y por la decisión final de ese cuerpo conformado previamente. Tenemos entendido que este jurado designado por Cultura tendrá dos miembros que se repetirán en sucesivas ediciones del Salón. No sabemos durante qué período.
No compartimos la exhibición única de todas las disciplinas. Esto limitará ostensiblemente el cupo de admisión de artistas por especialidad.
El Salón Nacional de Artes Visuales ES de los Artistas y PARA los Artistas. Es un espacio de legitimación de la producción anual de todo el país.
* AAIA (Asociación de Artistas del Interior Argentino), AAVRA (Asociación de Artistas Visuales de la República Argentina), AEBA (Asociación Estímulo de Bellas Artes), APA (Artistas Premiados Argentinos), AVSM (Artistas Visuales de San Martín), CAAC (Centro Argentino de Arte Cerámico), CAAT (Centro Argentino de Arte Textil), MEEBA (Mutual de Estudiantes y Egresados de Bellas Artes), SAAP (Sociedad Argentina de Artistas Plásticos), SAVA (Sociedad de Artistas Visuales Argentinos) y UNAV (Unión Nacional de Artistas Visuales).
Entre los puntos más relevantes del comunicado se encuentra el hecho de que los artistas expresaron: “no compartimos la implementación de un único jurado para evaluar las ocho disciplinas concursantes (Arte Cerámico, Arte Textil, Dibujo, Escultura, Fotografía, Grabado, Nuevos Soportes y Pintura). Dicho jurado fue integrado por 7 miembros (4 designados por Cultura y 3 votados por los y las participantes). Esto se contrapone al sistema anterior donde cada disciplina tenía un jurado especializado compuesto por cinco miembros de los cuales uno era designado por Cultura y cuatro votados por los participantes”.
Anteriormente a los cambios, estaban habilitadas para enviar listas de candidatos las entidades representativas de los artistas, la Asociación Argentina de Críticos de Arte y la Academia Nacional de Bellas Artes. “Esto garantizaba un salón transparente, democrático, plural y con amplísimos criterios estéticos en cuanto a la evaluación de las obras”, agrega el texto. Además, rechazaron la decisión de la exhibición única de todas las disciplinas: “Esto limitará ostensiblemente el cupo de admisión de artistas por especialidad”.
Una mirada en Tucumán
Desde La Nota nos pusimos en contacto con el docente y artista visual, Marcos Figueroa, para evaluar el nuevo reglamento del certamen considerado como el más prestigioso para los y las artistas nacionales, contemplando también el descontento de más de mil miembros de todas las asociaciones que aglutinan -parte al menos- de los intereses y derechos de quienes desarrollan su profesión y producción de sentido desde las artes visuales.
“En primer lugar, me veo ante la necesidad de aclarar que estoy absolutamente en desacuerdo con el gobierno nacional y creo que en cultura van en detrimento de la misma. Digo esto para que no se interprete que los aspectos positivos que pueda observar en el nuevo Reglamento represente un apoyo a esta gestión, porque definitivamente no lo es.
En segundo lugar, y antes de opinar respecto al nuevo Reglamento, creo necesario recordar el cansancio y preocupación -en amplios sectores de la cultura y el arte- que representaba el Salón en sus últimas ediciones donde veíamos cómo se generaban nichos endogámicos que a todas las luces perjudicaban al campo artístico, quitándole apertura a las propuestas más radicalizadas, cerrándose a la diversidad y restando transparencia.
Un salón que cristalizaba aspectos tan cuestionados de la modernidad, como fue la concepción del conocimiento y la producción en compartimentos estancos e inequívocamente disciplinares, en un salón que atrasaba en lo estético y en su carácter cerrado y desatento a la representatividad de la diversidad de géneros, que tanta lucha inspiró en los últimos años por miles de mujeres y disidencias LGBT. Con esto quiero decir que la necesidad de implementar cambios era latente y necesaria, ahora caben las preguntas: ¿De qué manera? ¿Son acertados? ¿Para quiénes?
Cuando leo los cambios, la mayoría de ellos responden -o se acercan- al paradigma de arte que a mí me representa, sólo que no comparto el modo totalitario en que fue implementado, puesto que no participaron miembros de ninguna de las asociaciones de artistas, acorde a tantas otras decisiones que la gestión de cambiemos viene instalando a nivel nacional. El hecho de estar de acuerdo con los cambios, pero no con los modos me genera contradicción. He leído las críticas y, desde luego, defiendo que los artistas nos movilicemos por cuestiones que nos interesan y atraviesan como sector. Sin embargo, me llamó la atención ver cómo algunas voces, provenientes de la docencia artística que apoyaron cambios curriculares innovativos que aspiraban a una transdisciplinaridad, ahora se mostraban defensores de posiciones contrarias.
Desde una visión sistémica del campo artístico, creo que este Reglamento dispone de puntos interesantes al menos, respecto a su precedente y, cómo todas las cosas, dependerá en mucho quienes usen esos instrumentos. Puntualmente, creo que plantea una situación mixta en lo disciplinar (porque las mantiene) y al mismo tiempo se abre a otras posibilidades transdisciplinares. También incluye lo efímero (que antes era motivo de rechazo) y hace un importante avance con los premios a la trayectoria, puesto que ahora se entregan ocho pensiones poniendo en valor los aportes y la proyección de los artistas, considerando la totalidad de sus carreras, en vez de centrarse en las virtudes de una sola obra que -dicho sea de paso- se presentaba con seudónimo hasta hace poco. Pese a los malos medios, el salón se ha aggiornado en problemáticas que hacen a nuestro tiempo, a la contemporaneidad.
La fotografía destacada es de la obra “La utopía” de Carlota Beltrame y fue tomada por Ramón Teves, en tanto las del cuerpo de la nota fueron extraídas de la página de la Secretaría de Cultura de la Nación
