¡Solo la vi, y me atreví! Hay que ir más allá,
además yo no me voy a morir nunca
y mi capricho es ley.
(Charly Garcia, tras lanzarse a una pileta desde el noveno piso)
Juventud, rebeldía e irreverencia. Charly volvió otra vez para despertarnos del adormecimiento, fiel a lo García. El músico rompe toda lógica, menos la propia, y su disco empieza así: Rompelo es la bienvenida a un show que está a punto de comenzar. El espectáculo consiste en escucharlo y observar cómo conversa con toda su obra. Bienvenida La Lógica del Escorpión.
Un disco conceptual de pies a cabeza, con sabor, aroma y un lenguaje musical exquisito que se cocina con lo mejor de todos sus discos y no se queda con las ganas de nada. Trae de regreso a Serú, hace cantar a Spinetta y se catapulta como el primer artista latinoamericano autorizado por la familia de Lennon para grabar y publicar su propia versión de Watching the wheels. Hay guiño a los Beatles, reversiones, rock, blues, narración y lo acompañan sus amigos, David Lebbon, Pedro Aznar y Fito Paez.
Si hay alguien con fascinación y habilidad para comunicar la conducta humana, es él. Atraviesa grietas y deja inscriptos mensajes en el tiempo: de un pasado, sobre el presente y para la posteridad. La crisis de realidad que vivimos amerita, por lo menos, poner en duda lo que hasta acá entendíamos de un país, su sociedad y de nosotros mismos. Cuando el rock nacional reaparece en escena, la pregunta se instala y con ello, la posibilidad de volver soportable lo insoportable del drama de la ciudad y los cuerpos…como bien dice, este es un mundo traicionero y digital.
Charly eligió el día del maestro para lanzar su disco, ingresando directo al top 50 de Spotify en Argentina. Mientras tanto, vemos por tv a jubilados siendo reprimidos por un régimen que gobierna en nombre de la libertad. Una fotografía más para la colección que retrata un país depredado y depredador. Hay quienes dicen que volvimos a estar en los 90 pero yo creo que es peor, esto huele al odio de los 70. El mismo que decía “los dinosaurios van a desaparecer” hoy nos dice ”tengo miedo de América” y el pueblo conoce esa emoción. Más cerca o más lejos, es real que la grieta entre los humanos se hace cada vez más grande y Juan Represión suena de fondo, cada vez más fuerte.
La lógica del escorpión es un tributo a la traición inscrita en la condición humana. En Yo ya sé, Charly dibuja esa figura del sujeto contemporáneo asediado bajo la premisa ”Freud ha arruinado todo como internet”. El sueño moderno nuevamente se deshace.
“No se entiende lo que dice” es un lugar común. Tiene 72 años y el trabajo de producir un último disco parece estar tan presente como su silla de ruedas. Inevitablemente pienso en las exigencias que tenemos con nuestros ídolos, venimos de un lugar que poco perdona y rápido olvida. El poder de la resiliencia nos devuelve un Yo ya sé que no sos un hipócrita pero nosé porqué.
La música, primero, se siente. Después -quizás- se entiende. La palabra que está ausente de contornos no dice menos. Que esté apagándose es una ilusión que refuta con esta obra llena de palabra que ilumina, aclara y define. Charly dice mundo y época, nos habla del poder, la política, la locura, el tiempo, la muerte y lo que le sigue después. Un artista que crea para siempre y hasta siempre. Brindemos por su carácter. SAY NO MORE.
