Este martes 1 de febrero, habrá una movilización nacional “por una Justicia para el Pueblo, no para los poderosos”. La convocatoria surgió de sectores sindicalistas peronistas a raíz las denuncias de espionaje ilegal, las causas contra dirigentes opositores durante el gobierno de Cambiemos, las demoras en el servicio de justicia y el cambio de doctrinas procesales para las prisiones preventivas exprés. Además, se suman críticas contra los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, cuestionando los privilegios y reclamando una reforma judicial.
“Es una convocatoria nacida en el propio pueblo de a pie”, expresó Rosana Herrara de Forgas, dirigente política tucumana. “Tenemos que estar en la calle pidiendo fundamentalmente justicia. Somos muy respetuosas de la historia y la historia argentina nos muestra a un icono de la justicia, cómo son las Madres de Plaza de Mayo que empezaron tres o cuatro mujeres, a quien le llamaban las locas de jueves y nunca pidieron revancha, siempre pidieron Justicia”, recordó la dirigente peronista.
La convocatoria será el martes 1 de febrero, al concluir la feria judicial, y se replicará en diferentes puntos del país. “Lo que pretendemos es que la Corte renuncié y que se hagan las modificaciones que se tienen que hacer”, señaló Forgas. En Tucumán será a las 18hs en Tribunales Federales, Las Piedras y Congreso.
Se trata de la primera de una serie de marchas y convocatorias “hasta que logremos que el país viva un aire de Justicia”, apuntó Forgas.
“Tenemos hoy una Corte Suprema de Injusticia. Tenemos hoy un sistema judicial perverso que no responde en lo absoluto a las necesidades del pueblo trabajador. Una corte anuente a inventar causas, a declarar nulos los decretos que por ejemplo marcan la esencialidad de los servicios telefónicos, por dar un ejemplo”, sostuvo Forgas. Además, añadió que “dos de los miembros de la Corte han sido designados por decreto y han aceptado, si bien, después se convalida por ley su designación. Tenemos una Corte totalmente debilitada porque tenemos cuatro miembros y ninguna de paridad de género”.
La dirigente enumeró los “privilegios que los ciudadanos de pie no tenemos: cobran sueldos siderales, no son elegidos, no son removidos, no representan a nadie, no pagan el impuesto a la ganancia y cuando tienen que laudar a favor de la población, lo hacen exactamente al revés. Ha llegado un punto de hartazgo total”.
“Lo que buscamos es tener la posibilidad de elegir también a ese Poder. Sabemos que para eso se necesita una reforma constitucional, no somos románticos, somos optimistas. Exigimos mínimamente completar una Corte con los números que hagan falta y que estos señores se vayan porque no están cumpliendo el rol que tiene que tener”, manifestó.
Por otro lado, recordó que “el propio Frente de Todos prometió una reforma judicial, y evidentemente los números en la cámara no están permitiendo que esos proyectos que ya están ingresados en las distintas comisiones se traten. Entonces la única forma que podemos presionar como pueblo es saliendo a las calles”.
“El movimiento nacional y popular va mucho más allá de un partido político tiene que ver con todo un concepto de modelo del país. Hemos decidido voluntariamente no salir de las calles porque sentíamos que era nuestro compromiso, nuestra responsabilidad velar por la salud del otro. A la derecha no le importó el otro y copó las calles mientras nosotros estábamos en nuestras casas pensando cuándo era el momento apropiado para salir”.
“Llegó el momento de recuperar las calles, llegó el momento de que se tiñan nuevamente de pueblo y llegó el momento de que con el pueblo unido podamos realmente modificar la historia”, concluyó la dirigente y enfatizó que se respetarán las medidas sanitarias vigentes contra el coronavirus.
