Este miércoles comenzó el juicio por el intento de magnicidio a Cristina Fernández de Kirchner, que tiene como principal acusado a Sabag Montiel.
Comenzó el juicio que tiene en el banquillo de los acusados a Fernando André Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Gabriel Carrizo por intentar asesinar a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el 1 de septiembre de 2022 en Recoleta, cuando la mandataria llegaba a su domicilio luego de presidir una sesión en el Senado.
El juicio está a cargo del Tribunal Oral Federal 6 de Comodoro Py, integrado por la jueza Sabrina Namer y los jueces Adrián Grunberg e Ignacio Fornari.
La primera audiencia no pasó desapercibida ya que contó con el testimonio del principal acusado, Sabag Montiel, imputado como autor de homicidio doblemente calificado por alevosía y agravado por el uso de arma de fuego. Mientras que Uliarte está imputada como coautora y Carrizo como partícipe secundario.
En su testimonio, Sabag Montiel afirmó: “Yo la quería matar y ella (Uliarte) quería que se muera”, a pesar de que el día que lo detuvieron aseguró: “Brenda no tuvo nada que ver”.
“Gatillé una vez, no fueron dos. No le volví a dar carga porque fui interceptado”, afirmó el acusado. En el momento de los hechos, en 2022, se conoció que Sabag no había accionado la corredera de la Bersa calibre 32 y que la misma no tenía balas en la recámara por lo cual no se concretó su prometido.
Su intento de asesinato tuvo “una motivación personal”, argumentó el mismo. “Lo veía como un acto de justicia. No traté de beneficiarme económicamente. No soy un sicario, ni un psicópata ni conozco la Revolución Federal”, sostuvo el imputado a lo largo de su testimonio.
Imputados
Sabag Montiel tiene 37 años, es de nacionalidad brasileña, trabajó de remisero y antes de ser detenido vendía algodones de azúcar (en CAB le dicen copitos) junto a quien era su novia, Brenda Uliarte, una joven de 24 años de nacionalidad argentina. Este último trabajo designó el nombre al grupo “la banda de los copitos”.
Carrizo, el tercer acusado, era el dueño del negocio de venta de copos, que Sabag y Uliarte utilizaban para reunirse en Recoleta los días previos al atentado. Carrizo quedó comprometido en la causa cuando se dieron a conocer una serie de mensajes que mandó un rato después del ataque a CFK: “Recién intentamos matar a Cristina, mi empleado le quiso disparar. El arma es mía”. Sin embargo, luego argumentó en su defensa que él “bromea así”.
Uliarte y Carrizo no llegaron a declarar en la primera audiencia, por lo que tendremos la oportunidad de escuchar su versión de los hechos el próximo miércoles 3 de julio, día en el que se espera que también comiencen a declarar algunos testigos.
Las partes
La fiscal Gabriela Baigún liderará la acusación, respaldada por los abogados de Cristina Kirchner, José Manuel Ubeira y Marcos Aldazábal. Debido a la cantidad de testigos (alrededor de 300) y la complejidad del caso, se espera que el juicio se extienda entre seis meses y un año.
Marcos Aldazabal, afirmó que la teoría de que Sabag y sus compañeros de delito no estaban bien psiquiátricamente, se cayó. “Todos los que lo escucharon declarar se dan cuenta de que es una persona articulada, que sabe lo que está diciendo. Sabe lo que hizo y las consecuencias de lo que hizo”, destacó la defensa.
Además, Aldazabal se refirió a la designación de Jorge Adolfo Teodoro como director de Tecnología de la Información y Comunicaciones, el ingeniero que es señalado como el perito que habría borrado los teléfonos de las secretarias de Gerardo Milman cuando se investigaba si había conexión con el intento de magnicidio.
“Se generó mucha impunidad. La posible participación de Milman en el atentado está bajo investigación. Creemos que hay elementos. Pero respecto de la intervención de ese perito y de que se hizo una junta para borrar celulares, está comprobado. Lo admitió una de las personas que estuvieron ahí. Estamos hablando de una persona de la que tenemos casi una certeza de que cometió un delito muy grave de borrado de celulares”, sentenció el abogado.
Por su parte, José Manuel Ubeira, también abogado de la ex mandataria aseguró que el juicio se adelantó bastante y que lamenta que la mitad de la investigación haya caído en manos del diputado Gerardo Milman, quien más de una vez fue acusado de conspirar en contra de la expresidenta.