En un año marcado por la discusión del cupo femenino en los escenarios, la 49º edición del Festival del Limón entregó la máxima distinción a “Ibatina, grupo regional itinerante”, un proyecto colectivo que tiene como protagonistas a músicas, artistas y bailarinas del Norte, y al “Ballet del Limón“, el cual integra a tres academias de Tafi Viejo y está coordinado por Fredy Arroyo.
La taficeña Nancy Pedro es una de las artistas que forma parte de la propuesta que revindica la labor de las mujeres en las artes escénicas. “El escenario más alto que conoces cuando vivís en Tafì Viejo es el Festival del Limón, y poder estar aquí es un sueño cumplido. El reconocimiento al trabajo colectivo nos llegó de sorpresa y esperamos que nos ayude a mantenernos juntas”, resaltó Pedro.
Tradicionalmente el galardón es entregado como reconocimiento a la trayectoria de los músicos que participan del festival taficeño. Pero este año, la decisión de la Municipalidad de Tafi Viejo y del Club Mitre fue premiar la construcción colectiva, que se vio reflejada en ambos proyectos.
Ibatina se planta en los escenarios y en espacios de expresión artística para recuperar una historia colectiva de la región desde la mirada de las mujeres ante una comunidad dispuesta, presente y también, ávida de saber, de conocer y de disfrutar estas expresiones que, aunque sean recientemente visibilizadas, tienen largo camino, experiencia y profundidad.
En esta edición participaron Mariana Baraj y Tiziana Sarai Contrera de Salta, Eugenia Mur de Jujuy, Serendipia, Nancy Pedro, Legüera ProduAcciones y Agostina Rossini de Tucumán, Micaela Carrion de Catamarca, La Bulla y Las Mulleris de Santiago del Estero.
Sobre el nombre “Ibatina”
“Ibatina es la representación de un territorio”, explica Nancy Pedro. “Ibatín es la representación de una colonia, de una conquista que ha venido a colonizar nuestras tierras. En el relato histórico se describe como los colonizadores empiezan a retroceder a raíz del paludismo. El mosquito empieza a contagiar y la resistencia la da la naturaleza de los cuerpos originarios. Los colonizadores empiezan a retroceder por un mosquito, por algo tan pequeño”, relata Nancy y cuenta que a partir de un texto de Rosana Medina la idea de Ibatina cobró significado.
“Esto nos ayudó a nosotras a resignificar el nombre de Ibatina, de pensar que algo tan chiquito como una a puede darle un sentido nuevo a todas las cosas que ocupamos y que habitamos. Reconquistar nuestros derechos desde una visión de los femenino y de una posición musical”, reflexiona la cantante.
El proyecto artístico ahora recorrerá otras provincias del norte con el objetivo de participar en los grandes festivales de Jujuy, Salta, Catamarca y Santiago del Estero. “La idea es poder entrar en el circuito de festivales. Es un gran punto de partida arrancar con este reconocimiento y con la declaración de interés cultural”.
Fotografías: Agostina Rossini (@aguitorossini) y Evi Tartari (@evitartari)
