Organizaciones, familiares y amigues de Lucas, el joven de 24 años que fue agredido sexualmente luego de un robo, convocan a una marcha para exigir que el Estado tome medidas para proteger al colectivo trans. En CABA se realizará una concentración de manera simultánea en el Espacio Tucumán.
Esta tarde se realizará una marcha para acompañar el reclamo de Lucas Gargiulo, un joven trans que el 1º de mayo fue agredido sexualmente de regreso a su casa.
“Te vamos a volver macho”. Así lo atacaron a Lucas, después de haberlo asaltado y violado, a plena luz del día y bajo la mirada cómplice de cinco policías que se encontraban cerca del lugar.
El joven de 24 años denunció a través de las redes sociales que en la comisaría 6ta no quisieron tomarle la denuncia por el ataque sexual y relató lo que vivió para visibilizar una problemática que a diario sufren las personas del colectivo LGBT, y más crudamente las personas trans, y exigir justicia y reparación.
Activistas y agrupaciones, familiares y amigos de Lucas organizaron una marcha que se llevará a cabo hoy a las 18, para exigir que el Estado tucumano tome medidas para proteger al colectivo trans. La movilización irá desde Plaza Urquiza hasta Plaza Independencia.
Simultáneamente se realizará una concentración en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el Espacio Tucumán (Suipacha 140).
Contexto
Tucumán cuenta con un índice elevado de crímenes hacia personas del colectivo LGBT. En los últimos dos años se produjeron los travesticidios de Cynthia Moreira, Lourdes Reinoso y Ayelén Gomez, quien anteriormente había sido violentada por la policía. A estos se suman ataques violentos como el de Natacha Banegas, quien recibió 6 disparos en su cuerpo, el de Araceli Figueroa, quien fue agredida en la calle por una policía. El más reciente que salió en los medios es el de Juan Zelaya, de 38 años, quien fue desfigurado a ladrillazos por ser homosexual.
Otro caso que dejó al descubierto la violencia policial sobre el cuerpo de las personas trans es el de Celeste, una joven trans tucumana, víctima de abuso sexual, torturas y violencia institucional por parte de agentes policiales, en el año 2013.
Poco hace el gobierno de Tucumán para garantizar los derechos y proteger la vida y la integridad del colectivo LGBT.
Una de las principales demandas de la comunidad trans es una ley de cupo laboral, ya que el acceso al trabajo es una de las problemáticas más frecuentes con que se encuentran.
El proyecto presentado en 2017, que propone un cupo no inferior al uno por ciento en la administración pública y reducción del impuesto sobre los ingresos brutos para empresas privadas que empleen personas travestis, transexuales y transgénero en al menos un dos por ciento del total de su personal, duerme en algún cajón de la legislatura ya que su tratamiento fue rechazado por el legislador radical Raúl Albarracín, con fuertes presiones de la iglesia católica.
La ley 26.743 de Identidad de Género, sancionada en 2012, fue lo último significativo que se realizó desde el Estado Nacional por incluir a un colectivo históricamente discriminado. Esta ley representa el piso a partir del cual hay que construir políticas públicas y esas políticas requieren una inversión real.
