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Miembros de distintos grupos de gestión cultural -y artística- independientes de Tucumán, se reunieron por primera vez para dialogar y proyectar acciones que empoderen, legitimen y privilegien sus proyectos ante el Estado en todas sus jurisdicciones. Invitan a los demás proyectos a participar.
El domingo 27 de mayo se puso en marcha un proyecto que da cuenta de una urgencia legal en el ámbito cultural independiente. Lejos de la rivalidad, los objetivos fomentan la unión y el cuidado mutuo entre todos los espacios. Participaron ayer, representantes de Charco – espacio experimental, Tamañoficio, La veleta cultural, Ayelén biblioteca LGBT, Semillero, El pasaje, La posta del paisanito de Alpachiri, Mora servicios culturales de Concepción, el proyecto Las yungas, Batiruana, Limbo y La fondita. Varios y varias representantes de otros espacios no pudieron acudir pero manifestaron voluntad de sumarse a la próxima reunión.
Escenario diverso
“Tucumán tiene de una de las escenas con más fuerza poética del país, donde suceden diversos proyectos al unísono y propiciados por gente inquieta. Algo curioso es que un gran número de artistas que produce es -a su vez- el articulador de la escena. Las razones de esta característica se deben a que institucionalmente no existe aún la proyección necesaria y que, además, debería fortalecerse -aquí y en gran parte del país- el pilar de la investigación. No hay muchos espacios que privilegien esta rama y consecuentemente existen pocas y pocos curadores, críticas, críticos y personas que reflexionen y analicen la escena artística. Finalmente, quienes la sostienen son los mismos y mismas artistas, que la reman en paralelo a lo hegemónico, las ferias y bienales. Con esto no quiero proponer un análisis lineal, ni fundamentalista, tampoco caer en la dicotomía hegemónico – anti hegemónico, porque también hay un amplio territorio en el “entre”, recursos y modos, donde muchos y muchas artistas interesantes operan”, expresó, en una entrevista para La Nota, el artista y curador, Andrés Labaké, quien -a través de su gestión en el Directorio del Fondo Nacional de las Artes-, conoció con mucho detalle la escena tucumana en torno a su producción artística.
¿Institucional o independiente?
La existencia y la convivencia de “lo institucional” y “lo independiente” funciona como signo que da cuenta de varias necesidades y, a su vez, define la diversidad de políticas culturales circulantes en la provincia. Sin embargo, continuando con la reflexión propuesta por Labaké, marcar la dicotomía hegemónico – antihegemónico resultaría innecesaria e incluso contraproducente, porque desde algunas instituciones de San Miguel de Tucumán se aprecian distintas propuestas contenedoras de la escena independiente -en relación a sus contenidos, recursos, modos de abordaje-, etc y eso respondería el “entre” que también marcó Labaké. De todos modos, que lo institucional pueda -o no- amalgamarse con lo independiente no estaría siendo un interrogante en estos momentos, debido a que los espacios de gestión independiente efectivamente son una realidad en la provincia; existen, son cada vez más y, así como cuentan con una fortísima presencia, tienen también la urgencia de contar con un marco legal que les resguarde, privilegie y potencie.
Entramar una red
“En una primera instancia creo que es fundamental que, desde el trabajo colectivo, conformemos una figura que defina qué sería un espacio cultural independiente y que nos permita, a su vez, articular con el Estado Municipal, Provincial y Nacional”, dijo Juan Grande, abogado y miembro de El pasaje. “En una segunda etapa podríamos pensar en términos legales y qué necesitamos para habilitar nuestros espacios. En este sentido, es necesario -e incluso urgente- armar una red y articular con el ejecutivo provincial”, agregó. Las reuniones serán los últimos domingos de cada mes, la próxima será en La veleta cultural a las 19 hs y están invitados a sumarse todos los proyectos culturales independientes de la provincia.
Con el objetivo de establecer un registro, los y las representantes que quieran adherir, deberán llenar un formulario de inscripción y para el próximo encuentro leer Por una ley de proyectos culturales (Ley Meca), escribir y reflexionar sobre los objetivos de su espacio para compartirlo con los y las demás participantes.
