En pleno marco electoral, el Gobierno decidió no aplicar en junio el impuesto a los combustibles, una decisión que recortará en 1,5 puntos porcentuales del aumento en el precio de los combustibles líquidos desde el próximo sábado.
El impuesto que grava el carbono y los combustibles líquidos, que está atado a la evolución de la inflación, debía regir desde el primer día de junio, pero desde la Secretaría de Energía informaron a BAE Negocios que se postergará por un mes.
“El impacto de la medida será de -1,5 puntos porcentuales sobre el aumento previsto por las petroleras”, mencionó una fuente oficial.
Las petroleras esperaban trasladar a los surtidores el mencionado impuesto y un margen adicional, lo que iba a elevar el precio de los combistibles entre 3% y 4%. Con la postergación del impuesto, el Gobierno procura que el aumento sea de aproximadamente la mitad, entre 1,5% y 2,5%.
Los combustibles acumulan en el 2019 un alza de 13% a mayo. Desde 2014, la nafta aumento 37 veces y los años con mayor cantidad de subas fueron 2015 y 2018, con ocho y nueve incrementos, respectivamente./por Juan Manuel Cocco para BAENEGOCIOS