Los vecinos denuncian que 50 familias no tienen acceso al agua potable de forma regular y sufren frecuentes cortes de agua.
Los habitantes del barrio Alberdi Norte de la capital tucumana se encuentran cortando la intersección de las calles San Miguel y México pidiendo mejoras en el servicio de agua y cloacas.
“Hace 4 años, más de 50 familias no tienen acceso al agua potable de forma regular y sufren frecuentes cortes de agua. Están conectadas de forma precaria a la red de agua del barrio de enfrente, pero debido al tránsito vehicular, la manguera que cruza la calle San Miguel se fisura permitiendo el ingreso de líquidos cloacales que abundan en las calles de la zona” explican.
Claudia, una vecina que se encuentra en la manifestación, dice que todos los días están padeciendo por el agua, “más en estos días de calor”.
“Al asentamiento de enfrente le hicieron la conexión del agua y constantemente se le está cortando el caño, se les sale por la presión del agua y también los damnifica el agua de cloaca”, agrega.
Los vecinos de Alberdi Norte cuentan que este problema ya viene desde hace años y nunca les han dado una solución. “Hay muchas criaturas con infecciones y enfermedades. Hay mucha gente mayor también. Aparte, en un contexto de covid donde la prevención es el agua y la higiene, que esto falte es peligroso”.
Según los datos del Observatorio Villero de La Poderosa, el 84% de las familias del barrio acceden al agua con graves anomalías.
“Esta situación provoca dolores de cabeza, vómitos, diarrea, sarpullidos, y que padezcan las elevadas temperaturas sin agua para cocinar, beber e higienizarse. En el barrio funciona un comedor de lunes a viernes, al que asisten 330 personas, para el que acarrean agua en baldes desde el barrio de al lado para poder cocinar”, señalan desde La Poderosa.
Hace 7 meses se reiniciarion los reclamos ante ERSEPT, el Municipio de San Miguel de Tucumán, y la SAT. Los tres organismos se comprometieron a solucionar el problema, pero no cambió nada, y ya no hay respuestas.
Poniendo al covid como una de las mayores consecuencias por la falta de agua potable le siguen más de 25 enfermedades transmitidas por el agua estancada o contaminada como cólera o hepatitis A; o relacionadas con la provisión de la misma, como las infecciones transmitidas por el mosquito Aedes aegypti: dengue, zika o chikungunya.
