Está acusado de “incitación a la violencia” luego de declarar que “algunas mujeres necesitan ser violadas para tener sexo”.
El futuro del ex cantante de Bersuit Vergarabat, Gustavo Cordera, se definirá en 10 días. Esta mañana se realizó la primera audiencia, y el Tribunal Oral en lo Criminal N° 7 deberá informar si acepta o no la probation solicitada en la causa que se lo acusa de “incitación a la violencia colectiva” por haber dicho que hay mujeres que “necesitan ser violadas para tener sexo”.
A principios de marzo, el acusado solicitó la medida para evitar el juicio que debía comenzar el lunes pasado.
“Cometí un error y necesito repararlo”, expresó el cantante en la audiencia donde se declaró arrepentido. Cordera ofreció dar dos recitales acústicos a beneficio de las organizaciones que integran la querella, además de charlas sobre lo que supuestamente aprendió sobre violencia de género.
En la audiencia, los representantes del Ministerio Público Fiscal sostuvieron que el músico tiene que comprometerse a tomar una capacitación antes de dar una charla y retractarse sobre sus dichos. También destacaron que “no es lo mismo matar que tener dichos discriminatorios por más fuertes que sean. El derecho penal tiene que poder graduar estas diferencias. Hay que salir del punitivismo demagógico”.
Las declaraciones del cantante se dieron en el marco de una charla organizada por la escuela de periodismo TEA Arte, en agosto de 2016, donde Cordera acudió como invitado. Frente a estudiantes de periodismo dijo: “Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas, psicológicamente lo necesitan porque tienen culpa y porque no quieren tener sexo libremente”. Un alumno grabó la declaración con su celular y la difundió a través de las redes sociales. Esto derivó en la denuncia.
Por su parte, Red Viva -también querellante- indicó que “es necesario que el Estado realice una valoración de lo que sucedido”. “La defensa está pidiendo suspender todo. Es peligroso. La condena tiene una finalidad de desalentar conductas como la de Cordera. Si no tuviéramos una condena, es un mensaje para ver en qué fallamos, en el análisis de las pruebas, pero necesariamente es un debate oral y público”.
Desde la ONG explicaron que las declaraciones de Cordera dan por sentado el uso de la violencia “para obtener placer” y pone a todas las mujeres en un lugar de vulnerabilidad por lo que el daño por los dichos se hace extensivo a todas las mujeres de la sociedad. “Lo que ha hecho es emitir un discurso que afirma que la mujer necesita el uso de la violencia también en la vivencia de su sexualidad lo cual es absolutamente falso y perjudicial”, agregó Barni.